El inicio de la segunda quincena de enero abriga algunas esperanzas de leve mejora para los prestadores turísticos. El mayor movimiento vehicular observado durante el fin de semana y también en las primeras horas de este lunes 15 de enero, le dan forma a esa ilusión. En particular en la costa atlántica, el anhelo mínimo de quienes trabajan en el turismo es que se garantice un intenso movimiento los fines de semana.

Los altos precios y la caída del poder adquisitivo se hacen notar. El patrón se repite en toda la costa: arribo masivo los fines de semana y retirada casi igualmente masiva los día de semana.

La temporada, en suma, es floja y muy condicionada por la incertidumbre económica que se registró en diciembre pasado con el cambio de gobierno. En Mar del Plata se hacen notar los altos precios y la fuerte caída del poder adquisitivo de la gente. Consecuencia: estadías muy cortas.

QUE PASA EN PINAMAR

“Hay una merma en cantidad de gente promedio de un 25% menos y es muy acentuado la diferencia del fin de semana y el resto de la semana. Viernes, sábado y domingo, trepa una ocupación del promedio 80% o 90% y de lunes a jueves cae mucho, a un 65%, promedio”, indicó Lucas Ventoso, secretario de Turismo y Deportes de la Municipalidad de Pinamar.

Mientras que el promedio de ocupación general del distrito de Pinamar alcanzó el viernes pasado un 76%, para el sábado ascendió a un 85%, según los últimos datos oficiales. Lideraba Cariló, con una ocupación general de 96%, seguido por Ostende, con el 87%; Valeria del Mar, con el 81% y Pinamar, con el 73%. En tanto, solo un 40,4% de los establecimientos tuvieron ocupación plena. Los números son levemente mejores que los que arrojaron los del fin de semana anterior y parecieran anticipar, como sucede históricamente, una mejor segunda quincena.

Es una tendencia que se repite: ya casi no hay familias que vengan la quincena completa, optan por una semana o escapadas de fin de semana. “Una demanda más espontánea y de último momento”, que ilusiona a los hoteleros y gastronómicos que esperaban una temporada aún peor dijeron empresarios del rubro al diario La Nación este fin de semana.

“Es el primer año en cinco que alquilo carpas por día, antes tenía lista de espera. Hay tres o cuatro sombrillas vacías, y el estacionamiento con lugar, eso nunca pasó”, coincidió Marianela Beatriz, propietaria del balneario La Posta del Mar. Las carpas, que cuestan $45.000 por día, están todas completas para este mes “porque es un público que viene todos los años”, aclara, pero abunda la disponibilidad para febrero.

“Por lejos es la peor”, dice Walter Fernández, vendedor de churros de El Topo sobre la mala temporada. Tiene 35 años y viene desde los 17. “Está jodida, la gente no tiene plata para gastar. Está todo raro, la gente, el clima, todo”, describe. Son las 19 y sale de la playa, aún con mercadería que le regala a los policías que custodiaban Avenida del Mar y no habían comido nada en todo el día. “Todos los días me estaba sobrando. Ahora pido menos, lo justo”, cuenta.

(Fuente: www.pinamardiario.com.ar)