«Me toca suceder a Celeste Saulo, que fue una brillante directora, apoyé su gestión y pretendo darle una continuidad, en la misma línea de lo que ella venía trabajando», celebró en diálogo con Télam la nueva directora del SMN, Yanina García Skabar.

La nueva directora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Yanina García Skabar, anticipó que enfocará su gestión en la modernización de estaciones de medición de todo el país, la prevención de riesgo de desastres en el contexto de cambio climático y la mejora del pronóstico y los sistemas de alerta temprana a partir del acceso a nuevos sistemas de cómputo.

García Skabar es experta en Ciencias de la Atmósfera formada en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y especialista en la aplicación de modelos numéricos de pronóstico en eventos meteorológicos de alto impacto, como tormentas severas.

Además, cuenta una trayectoria de 22 años en el SMN, organismo descentralizado dependiente de la actual Secretaría de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa del Ministerio de Defensa.

En el organismo, la científica se destacó como pronosticadora durante tres años, antes de enfocarse en la investigación y el desarrollo. Desde 2019 hasta la fecha, lideró la Dirección de Productos de Modelación Ambiental y de Sensores Remotos del organismo.

Su designación se oficializó mediante el decreto 535/2023, con fecha del 12 de octubre, en reemplazo de la también experta Celeste Saulo, quien después de una década al frente del SMN (desde 2014) asumirá como secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) a partir del 1 de enero de 2024.

«Saulo es la primera mujer y la primera latinoamericana en ocupar ese cargo», destacaron desde el Ministerio de Defensa, del cual depende el SMN.

– ¿Cuáles son los desafíos en los que enfocará su gestión al frente del SMN?
– Me toca suceder a Celeste Saulo, que fue una brillante directora, apoyé su gestión y pretendo darle una continuidad, en la misma línea de lo que ella venía trabajando. Uno de los grandes desafíos que nos espera el año que viene es la automatización de la red de medición. Otro de los focos principales tiene que ver con la gestión de la reducción de riesgo de desastres en este contexto que tenemos hoy de cambio climático: el trabajar en mejorar la red, los sistemas de alerta temprana y la comunicación de los sistemas de alerta hacia la sociedad y hacia los tomadores de decisión. Para eso, necesitamos mejorar el monitoreo, que es mejorar la calidad de las observaciones y eso nos va a permitir mejorar el pronóstico a partir de, por ejemplo, el acceso a nuevos sistemas de cómputo.

– ¿En qué consiste la automatización de la red de medición?
– Por medio de un proyecto financiado por el Banco Mundial para desarrollar productos para el agro, que se está realizando con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca y se llama «Girsar» (Programa de Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial Rural), se van a adquirir 126 estaciones automáticas que vamos a colocar en las estaciones de referencia del Servicio Meteorológico. Tenemos 126 estaciones meteorológicas en todo el país, y en cada una se va a colocar una estación automática que va a permitir tener observaciones más frecuentes. Es una modernización de la red de observación, que mide la humedad, temperatura, precipitación, viento. Por otro lado, con (la supercomputadora) Clementina XXI vamos a tener la posibilidad de usar un 10% de ese equipo de cómputo, que está alojado hoy en el servicio meteorológico, que nos va a permitir hacer nuevos desarrollos en temas de modelado numérico, que permite avanzar en la calidad de los pronósticos.

– En términos meteorológicos ¿cuáles son los asuntos más acuciantes?
– Estamos en un contexto de cambio climático donde se están produciendo cada vez más eventos severos que pueden producir daños a la población tanto económicos como sociales. El trabajo en la prevención de esos riesgos es uno de los puntos principales para poder adaptarse a los cambios. Por ejemplo, en los últimos años con la sequía que tuvimos fue un gran desafío trabajar en el monitoreo. Este año se declaró el fenómeno de El Niño y, en vez de sequías, tenemos varias zonas del país que pueden llegar a tener precipitaciones superiores a lo normal estadístico.

– ¿Qué significa en su trayectoria asumir este nuevo cargo en el SMN?
– Es una gran responsabilidad y un desafío enorme. Elegí la formación en una universidad pública (UBA), y también elegí trabajar en el SMN, una institución excelente, con mucha gente que lo da todo por la institución. Siento orgullo por eso y es parte de lo que me anima a tomar este desafío. Llevo muchos años trabajando en el SMN, pasé por diferentes puestos de trabajo y voy a dar lo mejor de mí en este nuevo cargo.

– ¿Cómo trabaja el Servicio Meteorológico Nacional con los distintos actores de la sociedad?
– Dentro de esos actores están los productores agropecuarios, los de la gestión de los recursos hídricos, las energías renovables, que es algo hacia lo que tenemos que ir como país. Todas las energías se apoyan en recursos que tienen que ver con la meteorología de alguna manera. El SMN tiene un área de servicios a la comunidad que son los que articulan con las diferentes sectores. Se han hecho montones de trabajos con la gestión de recursos hídricos, con las empresas, con los que manejan los embalses, se hacen informes de pronósticos y monitoreo del nivel de los ríos en conjunto con el Instituto Nacional del Agua.

– ¿Qué caracteriza al SMN en cuanto a tecnología?
– El SMN está en línea con los estándares mundiales. Tuvimos muchos avances en los últimos años, pero siempre hay mucho más por hacer, tenemos un país muy grande con muchos climas diferentes e intensificar nuestra red de monitoreo es una deuda pendiente en lo que tenemos que avanzar. Y lo mismo en todo lo que tiene que ver con el desarrollo de los pronósticos, de tener una mayor capacidad de cómputo para poder tener pronósticos más precisos, con más detalle. Seguiremos trabajando para tratar de brindar el mejor servicio posible en términos de pronósticos y sobre todo para contribuir a mejorar la gestión de riesgos de desastres, que creo que es algo que afecta a la población y que es importante trabajar en esa prevención. En los últimos años desde el SMN se avanzó muchísimo en lo que es el sistema de alerta temprana cambiando la forma de transmisión para que sea más entendible para toda la sociedad.

FUENTE:TELAM