Nota de opiniónMilei será de lo peor
11 diciembre, 2023
Comencé mi vida activa laboral en1974, con gobierno de Perón. La pobreza era del 4%, y la desocupación 2%, y el salario promedio era el más alto de América latina. Nunca más repetimos esas cifras. Se había alcanzado el 50% para trabajadores, y 50% para capital, dentro de una ARGENTINA PRODUCTIVA.
A los meses, y muerto Perón, la derecha peronista produce el «Rodrigazo»(por Celestino Rodrigo, ministro de economía neoliberal de Isabel).
Lo de siempre: devaluación(100%), ajuste del estado, aumento de todos los precios,entre ellos tarifas de servicios y combustibles, rebaja de salarios y jubilaciones. Acá la CGT puso un freno en los salarios de convenio, y algo se recompuso, con Paro y Movilización.
Igual no alcanzó y los «milicos», con la excusa de la «subversión», que ya a esa altura había perdido casi toda su operatividad, pegó el golpe genocida de 1976, para entronizar a Martinez de Hoz, con su decálogo neoliberal de ajuste del Estado, pérdida de empleo y caída de salarios, privilegio de lo financiero ante lo productivo, desindustralización y «estatización de la deuda externa de las grandes empresas», para que vos pagues a través de tus impuestos su fiesta endeudadora, y el incesante aumento de la deuda con el FMI.
Lo siguiente fue bastante cercano, y con las mismas recetas: pasó Alfonsín, casi un calco de Alberto, y se fue antes de terminar su mandato, con hiperinflación, por golpe de mercado, pero sin modificar a fondo la estructura económica que dejaron los milicos.
Lo de Menem, de 1989 a 1999, el neoliberalismo post caída del Muro de Berlin,fue la mayor entrega de nuestra Patria y de las ideas del movimiento peronista. Profundizó la desigualdad, la desocupación, y la caída de ingresos de los trabajadores. DOMINGO CAVALLO ícono ideológico de la etapa. Tan así que el siguiente gobierno de otro signo político, en 1999, de la Rúa de la derecha radical, termina llevándolo de ministro para desactivar su invento de la convertibilidad: 1 peso=1dólar
Luego del estallido del 2001, y un intento de acuerdo que promovieron Dhualde y Alfonsín, se configuró la salida del extremismo neoliberal, pero a un costo enorme para trabajadores, jubilados y ahorristas. TODOS PUSIERON PARA SALIR, con 60% de pobreza, 20% de desocupación, el salario por el piso, y los depósitos «en corralito» y pesificados.
No voy a explayarme del mejor período de gobierno que me tocó vivir, de 2003 a 2015, con Néstor y Cristina. Están presentes en la memoria colectiva, y queda patentizado con la despedida de Cristina, al fin del mandato, en una plaza de Mayo colmada.
Desde 2015, el macrismo volvió a las políticas neoliberales, y su «trabajo «sucio» fue volver a endeudar al país, traer ilegalmente al FMI a nuestra patria, bajar salarios, aumentar desocupación e incremento de la pobreza.
Alberto no pudo, no quiso, no se animó, pero no modificó nada de fondo de la estructura neoliberal del país y blanqueó la deuda con el FMI ilegalmente contraída.
«MILEI SERÁ LO PEOR DE ESTA SERIE NEOLIBERAL INAUGURADA EN 1975», encima con un rejunte de fracasados del PRO, menemistas, reivindicadores de la dictadura, cosplayer, youtouber, influencer de redes sociales, Y MUCHA IGNORANCIA PROMOVIDA DESDE ESOS LUGARES.