Marcelo Nisinman:«Me gusta pensar y desarrollar al tango como algo de carácter universal»

Marcelo Nisinman:

«Me gusta pensar y desarrollar al tango como algo de carácter universal»

7 diciembre, 2020 Desactivado Por Germán Costanzo Castiglione

El bandoneonista argentino habló con Télam sobre el lanzamiento de su álbum «Der makabere Zirkus» (El circo macabro), realizado junto a dos músicos europeos.

El bandoneonista y compositor argentino Marcelo Nisinman, radicado hace dos décadas en Suiza, acaba de lanzar el álbum «Der makabere Zirkus» (El circo macabro), que registró junto a dos músicos europeos para afirmarse en la premisa de que «el tango debe ser pensado y desarrollado como algo de carácter universal».

«Lógicamente si tuviéramos la pretensión de que todos habláramos con el tono de Julián Centeya, estaríamos en una dificultad. La música excede al tango, pero yo no me olvido del tango», postula Nisinman en entrevista con Télam.

Para sostener con hechos lo que piensa y atribuye a su «personalidad», el músico resalta que «aquello que escribí lo mejoraron, interpretaron y poetizaron tan hermosamente (el italiano) Alberto Mesirca en guitarra y (el alemán) Winfried Holzenkamp en contrabajo, más y mejor de lo que imaginé cuando lo compuse».

Esa formación de trío asume un repertorio poderoso donde el tango, pero también otros géneros y la crítica y el tono irónico y burlón construyen un material sonoro atractivo que muestra -como a lo largo de toda la obra del artista que el 21 cumplirá 50 años- posibles horizontes para el género.

No demasiado de acuerdo con ese rol, Nisinman arriesga que «es probable que mi contribución sea la de liberar al tango de un montón de habitudes y costumbres lógicas. Y esto se da, en mi caso, de una forma automática».

«Cada compositor -reflexiona al respecto- es un universo único, entonces, perdón por la autoreferencia, la única contribución que pueda hacer o no, será siempre la mía, lo que soy y lo que aprendí. Y sobre todo lo que no soy».

El creador estudió bandoneón con Julio Pane y composición con Guillermo Graetzer y Detlev Müller-Siemens, además de haber sido impulsado y elogiado por Astor Piazzolla. Actuó con Martha Argerich, Gidon Kremer, Gary Burton, Fernando Suárez Paz, Assad Brothers, WDR Big Band, la Orquesta Filarmónica de Belgrado, la Orquesta de Filadelfia dirigida por Charles Dutoit y la Luzerner Simfoniorchester, entre más.

Colabora regularmente como compositor e intérprete en diferentes proyectos y grabaciones con, por citar algunos, Daniel Rowland, Diana Ketler, Alberto Mesirca, Julia Schroeder, Anna Fedorova, Natacha Kudritskaya, Chen Halevi, Maja Bogdanovic, Felix Froschahmmer, Gareth Lubbe, Philippe Graffin, Helena Winkelman , Rui Lopes, Zoran Markovic, Alfredo Perl y la Orquesta Báltica Neopolis.

«Der makabere Zirkus» reúne «Adagio de la Tocata, Adagio y Fuga en Do», de Johann Sebastian Bach; «La cumparsita», de Gerardo Matos Rodríguez; «Ojos negros», de Vicente Greco; «Preludio y Fuga en Re», de Dietrich Buxtehude; «Griseta», de Enrique Delfino; «Arrabal», de José Pascual; «Los mareados», de Juan Carlos Cobián; y «Human & Insects» y «Alberto’s Tango», del propio Nisinman.Télam: Se dice que el arte suele ser premonitorio y si bien el mundo prepandémico distaba de ser un paraíso ¿Creés que este «circo macabro» al que alude el título del disco funciona como anticipación del presente que vivimos?

Marcelo Nisinman: Definitivamente sí. No es que me crea Aladino, pero las cosas volvieron lamentablemente a parecerse mas al medioevo que al supuesto moderno siglo XXI. De todas formas, no es mi intención hacer premoniciones con la música.

T: ¿Cuánto ayuda tu presencia y tu labor en Suiza para que esa respiración tanguera esté presente en la escena europea?

MN: Espero ayudar mucho. En Suiza respiro libertad, espero aportar todo lo lindo que viví y aprendí en mis años porteños con mis maestros del tango como Julio Pane, Osvaldo Berlingieri, Osvaldo Tarantino, Raul Lavié y con tantos otros maestros de lo porteño con los que mamé esta música maravillosa y ciudadana. Al mismo tiempo descubro todo lo que puedo de la música y el arte en Suiza, en la ciudad en donde vivo, Basilea, vivieron y compusieron fantásticas obras, desde Bartok hasta Stravinsky y hoy esto sigue sucediendo aquí con los compositores actuales. Nietzsche fue maestro en la universidad de Basilea, y Erasmus de Rotterdam vivió muchos años aquí también. Por darte solo unos ejemplos de la creatividad que aquí existe. Soy yo el agradecido por tanta cultura, tan linda, tan profunda.

T: Obviamente cada obra tiene su entorno y sus circunstancias pero en relación al carácter de «Der makabere Zirkus» ¿Puede pensarse que es un disco «imposible» de realizar en la Argentina?

MN: Todo es posible en Argentina. La cuestión es cómo se realizan las cosas. No es el «qué» lo importante sino el «cómo». Ahí está la clave.

T: ¿Pudiste tocar las obras que integran el disco en directo? En caso de que sí ¿Cómo fue la experiencia?

MN: Sí, en varios conciertos en Europa, sobre todo en Alemania. La experiencia fue muy divertida con el público, captan la ironía inmediatamente, y es un lindo sentimiento de comunicación con la audiencia. No hay ningún tipo de prejuicio con el tango, somos humildemente un trío de músicos que tocamos desde mis obras hasta piezas de Bach y Buxtuhude. Obviamente no se presenta lo que hacemos como música para bailar, sino que se presenta como lo que es, para el bien nuestro y sobre todo para el bien del público.

 

Por Sergio Arboleya (Télam)