Ante el avance de BolsonaroLula lanzó una carta al Pueblo Evangelista contra las mentiras de Bolsonaro
19 octubre, 2022
«Me comprometo con ustedes: mi Gobierno nunca utilizará símbolos de su fe con fines políticos partidistas, respetando las leyes y tradiciones que separan al Estado de la Iglesia», expresó el candidato presidencial en el documento leído durante una reunión con pastores evangélicos y políticos vinculados a las religiones.
El ex jefe de Estado y candidato presidencial Luiz Inácio Lula da Silva lanzó este miércoles una carta al pueblo evangelista en la cual se posicionó contra el aborto y denunció el uso de la fe para fines políticos por parte del actual mandatario, Jair Bolsonaro, a quien acusó por la «ola de mentiras» en su contra, como que existe un peligro del cierre de iglesias y templos y la apertura de baños unisex en las escuelas primarias y jardines de infantes.
Lula lanzó en San Pablo la Carta Pública al Pueblo Evangelista en una reunión con pastores evangélicos y políticos vinculados a las religiones, en un intento por detener la ola de la ultraderecha que instaló una serie de leyendas urbanas en el electorado más pobre neopentecostal, donde se ha detectado un aumento del rechazo al exsindicalista en una agenda de valores y costumbres.
El movimiento se tomó luego de que el instituto Datafolha divulgara este miércoles que Bolsonaro recortó la distancia y en votos válidos Lula está adelante 52 a 48, es decir, en situación de empate dentro del margen de error.
Al mismo tiempo, la primera dama, Michelle Firmo, encabezó actos también en San Pablo en los cuales divulgó fake news contra Lula diciendo que la Biblia ordena votar a la derecha y no a la izquierda y que el expresidente prepara una venganza contra los «cristianos» y las personas «de bien».
En esta disputa extrema llamada «guerra santa» de cara al balotaje del 30 de octubre, Lula cedió a la presión de varios de sus asesores para marcar territorio ante el bolsonarismo frente al electorado evangelista, que representa el 30% de la sociedad y está en su mayoría con Bolsonaro.
«En medio de este triste escándalo del uso de la fe con fines electorales, me comprometo con ustedes: mi Gobierno nunca utilizará símbolos de su fe con fines políticos partidistas, respetando las leyes y tradiciones que separan al Estado de la Iglesia, para que no haya interferencia política en la práctica de la fe», dice la carta de Lula.
La decisión sobre una carta a los evangélicos se debe a un alerta encendido a 11 días del balotaje del 30 de octubre por temor a un aumento del rechazo contra la figura de Lula que pueda permitir la abstención y el avance bolsonarista, según explicó a Télam un portavoz de la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) presente en el acto, en un hotel en San Pablo.
La articuladora de la carta fue la senadora Eliziane Gama, del partido Ciudadania, que dijo a Télam en el evento que los cristianos «están siendo sometidos a una carga inédita de noticias falsas».
«Es por eso que existía la necesidad de la carta, porque las mentiras llegan mediante financiadores políticos dentro de los templos. En las iglesias evangelistas hay personas comprometidas con la fe pero también infiltrados para divulgar mentiras. Hay personas dejando de ir a los cultos e iglesias por temor a este debate político», aseguró.
«Esta situación es inusitada» en la historia electoral brasileña, dijo a Télam el exsecretario general de la presidencia de Lula y de Dilma Rousseff, Gilberto Carvalho, nexo histórico con las religiones y con el Papa Francisco.
«Se hizo para frentar la sangría» del voto evangélico, subrayó Carvalho, quien recordó que los líderes de las grandes iglesias evangelistas «rezaban con Lula y con Dilma y ahora hacen un uso criminal de la fe» adentro de la Casa de Gobierno.
El expresidente, quien marcha a la cabeza en las encuestas con vistas al balotaje con Bolsonaro del 30 de este mes, aseguró en la carta que respetará la libertad de culto en el país, desmintió que si llega al Gobierno cerrará tempos e instalará baños unisex y denunció una campaña de «mentiras» por parte del bolsonarismo.
Lula ratificó en la carta su posición contra el aborto «en forma personal», pero aclaró que la discusión para cambiar la legislación es un asunto a ser discutido por el Congreso y no por el Presidente de la República.
Con el acto en San Pablo, el candidato opositor intentó rechazar la ola de mentiras falsas lanzadas por los principales pastores electrónicos neopentecostales, sobre todo la Iglesia Universal, cuyo dueño, Edir Macedo, controla el canal Record, el segundo de la tv brasileña, y el portal r7, el segundo más visto del país.
Según las encuestas, Bolsonaro lidera 65% a 35% las preferencias entre los evangelistas.
«Vivimos un período en el que la mentira se está utilizando de manera intensiva con el fin de infundir miedo a las personas de buena fe y alejarlas de apoyar una candidatura que las defiende más», dice la misiva.
Según Lula, la carta es para «reafirmar el compromiso con la libertad de culto y religión en nuestro país».
«Todo el mundo sabe que nunca hubo ningún riesgo para el funcionamiento de las Iglesias mientras yo era Presidente. ¡Por lo contrario! Con la prosperidad que ayudamos a construir, fue en nuestro Gobierno donde más crecieron las Iglesias, principalmente las evangélicas, sin ningún impedimento», dijo.
Tras la lectura de la carta, Lula denunció la existencia de un momento nunca visto en la historia política brasileña, que es la diseminación de odio.
El líder del PT fue a Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, para participar de una caravana, en la cual anunció que en el ámbito económico planifica activar una política de incentivos para la industria digital y de datos de cara a la «reindustrialización del país».
Bolsonaro, en tanto, recibió a intendentes aliados en Brasilia y minimizó el apoyo evangelista a Lula. «Hasta en las Fuerzas Armadas hay disidencias. Hay que ver quién apoya a Lula, si tienen iglesia, si tienen base», dijo el excapitán.
En San Pablo, la primera dama salió a buscar votos para su marido en el balotaje del 30 de octubre entre los evangelistas de clases bajas de la mayor ciudad sudamericana, donde en un acto afirmó que la Biblia ordena votar a la derecha y que el expresidente Lula conduce «el partido de las tinieblas» y prepara venganza para encarcelar a sus opositores con «sangre en los ojos».
La puesta en escena de la primera dama, con lágrimas y gritos, ocurre luego de que Bolsonaro tuviera que pedir perdón por llamar prostitutas a adolescentes venezolanas y desmentir ser un pedófilo y se inscribe en lo que ella misma llamó «guerra espiritual entre el bien y el mal» a la carrera para el balotaje.
La esposa de Bolsonaro ocupó este miércoles el centro de la escena en eventos con religiosos en San Pablo y con el exministro Tarcísio Freitas, el candidato a gobernador paulista bolsonarista del partido Republicanos, vinculado a la Iglesia Universal, evangélica neopentecostal.
«Estamos aquí para luchar contra ese cáncer del partido de las tinieblas, para que se disipe de nuestra nación», dijo al lado de la senadora electa Damares Alves, una pastora que denunció la semana pasada una fake news que indicaba que existe una mafia de violadores de bebés recién nacidos y que Bolsonaro luchaba para derrotarla.
En otro trecho, la primera dama manipuló pasajes de la Biblia para decir que Dios siempre elegía el lado de la derecha por sobre la opción por izquierdas.
«En la Bibilia Dios siempre se inclina por el lado de la derecha», aseguró.
El titular del Tribunal Superior Electoral, Alexandre de Moraes, convocó a las empresas de redes sociales con sede en Brasil para pedir una mayor atención a la divulgación de noticias falsas y a la rapidez para eliminarlas una vez detectadas por la corte.
«Estamos viendo que en la campaña de segunda vuelta la cosa está empeorando cada vez más y por eso estamos demandando medidas más duras», aseguró Moraes durante el encuentro.
Lula logró una victoria en la corte electoral, que obligó a la campaña de Bolsonaro a aceptar un derecho de respuesta dentro de su horario electoral televisivo por haber calificado al exsindicalista como «corrupto» y «ladrón».
FUENTE:TELAM/POR PABLO GIULIANO, CORRESPONSAL EN BRASIL