Durante el encuentro, Mazzina sostuvo: “Tener hijas o hijos es una decisión personal, pero implica un costo. Cuando la crianza no es compartida, la carga de los cuidados recae principalmente en las mujeres. Cuando los progenitores se ausentan y no cumplen con la cuota alimentaria, lo que viven esas madres tiene un nombre, no le busquemos muchas vueltas: se llama violencia económica”. Asimismo, expresó: “Este índice es una herramienta muy poderosa para reconocer el trabajo de cuidar y garantizar los derechos de las infancias. Es parte de un compromiso político del Ejecutivo, que debe ser acompañado por los otros poderes del Estado. Por eso necesitamos reformas procesales que establezcan sistemas de identificación mucho más eficaces y que entiendan que los pibes comen todos los días, que necesitan vestirse, tener una vida digna, que no pueden esperar los procesos judiciales que demoran años”.
A su turno, el ministro Massa le pidió a la Corte Suprema de Justicia que, “a partir de la publicación del Índice de Crianza, saque una Acordada que establezca como obligatoria su aplicación por parte de la Justicia de familia para que nosotros asumamos la responsabilidad de dar certeza, la Justicia asuma la responsabilidad de dar certeza, los papás cumplan con sus obligaciones. Eso nos va a hacer una sociedad mejor y nos va a permitir que vivamos todos mucho más seguro”.
El IC es la primera estimación en el mundo llevada adelante por un organismo oficial y que contribuye a la planificación de las políticas públicas. Tomando como base la Canasta Básica Total (INDEC), de publicación mensual, el índice propone un ejercicio de estimación acerca de los costos básicos para cuidar niños, niñas y adolescentes. Es una herramienta que contribuye a la organización y a la planificación de la vida familiar y, por lo tanto, a la gestión de los cuidados. Su metodología de estimación será desarrollada por INDEC y estará compuesta por el costo de provisión de bienes y servicios esenciales para la primera infancia, la niñez y la adolescencia, y el costo del cuidado de niños/as.
A través del IC se podrá informar a jueces, abogados y organismos que trabajan con infancias y juventudes para que se cumplan sus derechos. El índice también es un instrumento para prever la gestión y el costo de los cuidados. Por esto, resulta especialmente útil para distribuir los gastos de crianza de forma más igualitaria, especialmente en los procesos de separación de las parejas o luego de la separación.
Cabe destacar que en el tercer trimestre de 2022 hubo más de 1.600.000 mujeres a cargo de hogares con niños/as y sin presencia de cónyuge (monomarentales). Esto representa al 11,7% del total de hogares. Además, se estima que en estos hogares viven más de 3.000.000 niños/as. Se informa demás que, entre las jefas de estos hogares, el 27,4% tuvo ingresos por debajo de la línea de pobreza y el 5,3% tuvo ingresos menores a la línea de indigencia.
De acuerdo a datos de UNICEF (2022), el 50,2% de los hogares en los que no vive el padre de los/as niños/as no recibió dinero en concepto de manutención en los últimos 6 meses, y el 12,0% sólo recibió manutención algunos meses. Es decir, 3 de cada 5 hogares a cargo de mujeres no reciben la obligación alimentaria en tiempo y forma. En tanto, el 59% de los hogares monomarentales destina más de la mitad o casi todos sus ingresos al pago de deudas o atrasos (CEPAL y DNEIyG, 2023), mientras que el 73% de estos hogares usa el crédito para comprar comida o medicamentos. (DIB) ACR