
CONTALA COMO QUIERASLa única verdad, es la realidad: desde que asumió Javier Milei, cerraron más de mil tambos en el país
14 junio, 2025
El desastre se extiende en todo el sector productivo nacional. La concentración de la producción, característica común, generada por las políticas que aplica la administración libertaria. La caída del consumo y el incremento exponencial de los costos que deben afrontar los tamberos, dos de los motivos centrales de esta realidad.
A pesar que la producción de leche en el país creció en el primer cuatrimestre del año un 11% con respecto a 2023, más de mil tambos cerraron desde que asumió la presidencia Javier Milei, lo que enciende una luz de alerta en el sector agropecuario.
De los 10.063 tambos que había a lo largo y ancho de la Argentina a finales de 2023, a mayo de este año quedaron 9.039 establecimientos, es decir un 10,2% menos. Sobre esos 1.036 tambos que se dieron de baja, unos 500 fueron en el último año y 80 desde el pasado mes. Este número es el más bajo desde el registro de 2002, cuando había unos 15.000 establecimientos.
De acuerdos a datos del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) que analizó agencia DIB, el 91% de los tambos del país, y el 95,7% de las vacas en producción, se concentran en las cuatro cuencas más importantes: Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos.
Puntualmente en lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, que tiene una participación del 20% de los tambos, actualmente existen 1.805 establecimientos, 25 menos que a fin de 2024. También en estos meses hubo una baja en la cantidad de vacas: un 6%.
Cabe destacar que el sector lechero viene de atravesar una importante sequía que redujo la producción de leche y achicó la facturación, a punto tal que para muchos productores significó el abandono de la carrera a pesar de los buenos precios que tuvo sobre todo el año pasado cada litro ofertado.
Además, otro factor gana protagonismo en el mercado: la falta de sucesión. En una actividad “sacrificada”, las nuevas generaciones prefieren dedicarse a otra cosa con más proyección, más ganancia, y menos esfuerzo.
En este contexto, Sebastián Alconada, director nacional de Lechería, habló en el lanzamiento del Seminario Internacional de Lechería sobre los desafíos de la actividad y el rol del Estado en un contexto global desafiante. “El productor es quien debe tomar las decisiones. No va a estar el papá Estado para decirle dónde tiene que invertir. Hay negocio en la lechería”, dijo. Y agregó: “Nosotros queremos aumentar la cantidad de industrias lácteas exportadoras”.
Y consultado sobre la concentración del sector, destacó que la Argentina tenía una de las tasas más bajas de cierre por concentración a nivel mundial. “Pero eso era en un mundo medio imaginario. Hoy el gran desafío es trabajar en la eficiencia, que cada uno, producción, industria y Estado mejore sus números”, explicó.
Por su parte, Alfredo Trionfini, coordinador de lechería de la Confederación de Asociaciones Ruralistas de Santa Fe (Carsfe), se mostró escéptico sobre la situación y dijo que los problemas estructurales de la lechería son tres: informalidad, comercialización y sanidad.
(Fuente: www.agrobonaerense.com.ar)