La reforma del COUT en La Plata establece cambios significativos en las alturas máximas permitidas para los edificios en diferentes zonas de la ciudad. En las avenidas centrales y en la Circunvalación, la altura máxima será de 10 pisos, mientras que en corredores de barrios periféricos se reducirá a seis niveles. En las calles de una sola mano del casco fundacional, se fija un máximo de ocho pisos. Estos cambios buscan equilibrar densidades y preservar identidades barriales, corrigiendo desbalances urbanos acumulados y garantizando una planificación coherente para las próximas décadas.

Durante la sesión en el Concejo Deliberante, se destacó el consenso logrado entre las distintas fuerzas políticas en torno al nuevo COUT, que incorporó más de 270 aportes recibidos a través de instancias públicas y consultas ciudadanas. A pesar de algunas críticas por la velocidad del tratamiento y la falta de un proceso de análisis más profundo, la mayoría de los bloques opositores acompañaron la reforma, argumentando que generará inversión, empleo y previsibilidad en la ciudad. El único voto en contra fue el de la concejala Belén Muñoz, quien expresó objeciones técnicas y cuestionó la falta de una transición ordenada entre la normativa anterior y la nueva, calificando al COUT como un código de «tinte intervencionista».

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