La historia de Jimena y LucasLa felicidad en primera persona: los flamantes propietarios de la casa 100.000

La historia de Jimena y Lucas

La felicidad en primera persona: los flamantes propietarios de la casa 100.000

12 abril, 2023 Desactivado Por Germán Costanzo Castiglione

«Antes pagábamos por lo que no era ni sería nuestro. Ahora, por algo que sí lo es», explicó la pareja de jóvenes santiagueños. La historia de ambos se llevó especial atención dado que les tocó ser receptores de la vivienda 100 mil que el Estado lleva construidas desde diciembre de 2019.

La palabra que Jimena Garnica (28 años) y Lucas Aguilar (31) más reiteran para expresar qué piensan y sienten del actual momento de sus vidas es «felices».

Dicen estarlo por el tiempo que viven junto a su hijito Lautaro (6) y, sobre todo, por el que vendrá de ahora en más.

Esa pareja de jóvenes santiagueños son los flamantes propietarios de una de las 360 casas construidas en la ciudad de La Banda a partir del programa federal Casa Propia

La historia de ambos concitó atención pública dado que les tocó ser receptores de la vivienda número 100.000 que el Estado nacional lleva construidas desde diciembre de 2019 a la fecha.

«Estamos muy felices y contentos porque tenemos nuestra casa propia», dice a Télam Jimena, a lo que Lucas refrenda: «Tuvimos que esperar cuatro años y medio (entre la adjudicación y la entrega). Lo pasamos con nervios y ansiedad, y ahora estamos felices».

Obrero de la construcción, hombre de pocas palabras, Lucas agradece a Dios por «habernos cumplido un sueño», el de ser dueños del «techo» bajo el cual su familia y él habitan.

Y cuenta a esta agencia que, junto a su compañera y ama de casa, se sienten merecedores del acompañamiento que le han brindado el Estado nacional y la provincia de Santiago del Estero porque «hemos peleado mucho en la vida».

Estar a punto de habitar el nuevo complejo de 600 viviendas -450 levantadas a través del programa Casa Propia y el resto, de un plan provincial- coloca a Jimena y Lucas, una vez más, en un estado de «felicidad» que dicen nunca haber experimentado hasta este miércoles.

Lo mismo ocurre con Lautaro. «Él está contentísimo. Le cuenta a cada rato a su abuelo, a su abuela, a su maestra que tendrá casa propia», revela su padre, quien anticipa que «ahora queda disfrutarla, darle para adelante e irla agrandando».

«Estamos muy felices y contentos porque tenemos nuestra casa propia»

Acceder a un techo propio no solo acabará con el largo período de inquilinos que debieron afrontar Jimena y Lucas, sino que implicará una reducción a casi la mitad (de $ 40.000 a $ 22.000) el dinero mensual que destinaban antes al pago de su alquiler y ahora a la cuota fija con la que irán cancelando la vivienda de que son, desde hoy, flamantes dueños.

«Antes pagábamos por lo que no era ni sería nuestro. Ahora, por algo que sí lo es«, enfatiza Lucas.

 

FUENTE:TELAM