En la reunión de los gobernadores con Francos y Posse el mandatario bonaerense pidió la continuidad de programas y de asistencia en salud, alimentos y educación.

Nada de sadomasoquismo, que a menudo es un disfraz del maltrato liso y llano, al estilo de «pegame y llamame Marta». Aquí el mensaje sería «pagame y llamame Axel». Es decir: que la Nación le reponga a la provincia de Buenos Aires los recursos del Tesoro que no le está enviando y que vuelva a enviar el dinero de los diversos fondos, también interrumpidos desde la llegada de Javier Milei a la Presidencia. Este reclamo es el que formuló el gobernador Axel Kicillof en la reunión con sus colegas y con dos ex directivos de Aeropuertos Argentina 2000: el jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro del Interior Guillermo Francos.

Este diario ya había informado que, al contrario del prejuicio generalizado, en su discurso ante la Legislatura Kicillof no había cerrado el camino para ir a un encuentro que discutiera los pasos previos a un eventual pacto, en este caso el Pacto de Mayo al que convocó el Presidente el 1° de marzo. El gobernador sólo advirtió que no participaría de encuentros que fueron sólo para la foto pero que sí estaba dispuesto a involucrarse en un debate sobre la posición de cada uno.

«El Gobierno insiste en lo mismo de antes», dijo un funcionario bonaerense que pidió reserva de su nombre. Lo mismo sería aprobación de Ley Ómnibus a cambio de sancionar y promulgar el renacimiento del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría y distribuirles a las provincias los fondos recaudados.

El propio Francos dio al terminar una visión amable de la reunión. «Kicillof hizo varios comentarios y tiene diferencias y acuerda con otras propuestas del Pacto de Mayo», dijo sin dar precisiones. «Pero fue todo expresado en un ambiente de cordialidad, y después es responsabilidad del Gobierno presentar los proyectos.»

El planteo de Kicillof fue que el Gobierno debe pagarles a las provincias lo que les debe de antes y reponerles el flujo que está cortando al suspender fondos. Los ejemplos que dio fueron el fondo para el incentivo docente y el fondo de fomento fiscal. La posición del gobernador es que la Casa Rosada también debe comprometerse a seguir con las políticas que garanticen medicamentos, alimentos y financiación de las universidades nacionales. «Cada cosa es un problema en sí mismo y afecta a un sector determinado, pero al mismo tiempo repercute sobre el nivel de actividad y el nivel de bienestar general no solamente de la provincia de Buenos Aires sino de todas las otras», fue la explicación para sostener los reclamos.

Buenos Aires/12 pudo establecer que las deudas y la reposición del flujo de fondos conformaron el principal tema planteado por los gobernadores. Y que no hubo respuesta concreta por parte de Posse y Francos. A cambio, quedaron en armar una mesa de trabajo.

Tampoco alcanzaron un consenso, informado esto con disculpas para Manuel Adorni, porque el vocero detesta esa palabra, sobre la vuelta del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores.

Un gobernador patagónico comentó a este diario su impresión cuando recibió las páginas con el listado de los temas que deberían aprobar los mandatarios provinciales.

En la parte superior dice «Año de la defensa de la vida, la libertad y la propiedad».

Luego propone un paquete fiscal que incluye la moratoria impositiva, la modificación de los impuestos internos al tabaco, la eliminación del impuesto a la transferencia de inmuebles de personas físicas, Ganancias y el aumento de las escalas de monotributo.

El Gobierno nacional insiste en la privatización de Aerolíneas SA, Energía Argentina SA, Radio y Televisión Argentina SE, Yacimientos Carboníferos de Río Turbio e Intercargo. En realidad las sociedades anónimas ya son sujetos de derecho privado, pero la propuesta oficial no aclaró si se refiere a la transferencia del paquete accionario en manos del Estado hacia manos privadas.

El planteo también es convertir en empresas mixtas a Nucleoléctrica Argentina SA (Atucha), Banco Nación y Arsat SA.

El Presidente quiere privatizar o dar en concesión privada AYSA, Correo, Belgrano Cargas, la Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales.

Una nueva Ley Bases, o ley ómnibus, repetiría en la intención oficial la declaración de emergencia en materia administrativa, económica, financiera y energética por el plazo de un año. Delegaría en el Ejecutivo la reorganización de la administración central o descentralizada, con exclusión de las universidades del Conicet y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.

Otro tema a incluir en una Ley Bases sería el régimen de empleo público.

En jubilaciones, la intención del Ejecutivo es «modificar la fórmula previsional por Indice de Precios al Consumidor a partir de abril más 10 puntos porcentuales de recomposición.

Un título de la ley propuesta le delega al Presidente la modificación de regulaciones sobre la actividad económica privada «que importen un incremento de costos, atenten contra la libre competencia, generen escasez o distorsiones en los precios de mercado».

Javier Milei está interesado también en que el Congreso le apruebe el RIGI, el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones.

El 4 de marzo, tres días después de que Milei propusiera un Pacto de Mayo a firmarse en Córdoba delante del ex nido de ratas, convertido otra vez en Congreso de la Nación, Kicillof fijó los siete puntos que quiere la Provincia:

1) «La inmediata reactivación de la obra pública, frenada caprichosamente y que afecta a los 135 municipios de la Provincia;

2) «El respeto por el federalismo y la inmediata reposición de los fondos vengativamente quitados a las provincias argentinas»;

3) «La devolución de los Fondos del Fonid, para los salarios docentes, de los fondos para universidades y para el transporte;

4) «La urgente distribución de los recursos destinados a los comedores escolares y a los medicamentos»;

5) «La derogación del DNU ilegal e inconstitucional según todos los especialistas de todas las vertientes»;

6) «El firme rechazo al delirante proyecto de dolarización», que debilitaría la soberanía monetaria, multiplicaría la desigualdad y favorecería solamente al narcotráfico»;

7) «El dragado del Canal Magdalena. Lo que significa el respeto y la defensa irrestricta de nuestra Patria y nuestra historia con el firme reclamo de soberanía de nuestras Islas Malvinas».

“Nuestro pacto es con el pueblo, nuestro pacto es con la Patria y nunca lo vamos a traicionar. No queremos ser Irlanda, queremos ser Argentina”, cerró ese día su mensaje de dos horas Kicillof.