Uno de los amigos de Fernando relató la pelea y reconoció a dos de los agresores.

Lucas Filardi, uno de los amigos de Fernando Báez Sosa que estaba con él en Villa Gesell, reconoció a Luciano Pertossi como a quien lo golpeó y lo hizo caer sobre el capot de un auto. “La piña que recibo era para sacarme de encima de Fer”, dijo.

La noche en que mataron a Fernando Báez Sosa, Filardi fue de los primeros del grupo en salir a la calle luego de que los sacaran de Le Brique y cruzó con Fernando a comprar un helado al kiosco ubicado frente al boliche.

Según relató, cuando estaban allí, comenzó la agresión intempestivamente. “Ninguno se lo esperaba”, dijo porque no solo le pegaban a Fernando sino también a Juan Bautista Besuzzo y a Tomás D’Alessandro.

“Estaba con Fer tranquilamente y vienen gritando y a la primera piña estaba en el suelo. Y ahí fue piña, patada: no hubo autodefensa”, relató.

La primera trompada que recibió “fue muy fuerte, a la cara directo, a desestabilizar”.

“Recuerdo que eran seis o siete: tres o cuatro pegándole a Fer y un par como limitándonos a nosotros”, dijo. En su testimonio, Filardi sostuvo en varias oportunidades que los agresores iban por Fernando.

El testigo describió la pelea e, incluso, actuó la escena. También realizó un croquis, pero la parte sustancial de su testimonio fue la exhibición de videos que registraron los hechos la madrugada del 18 de enero de 2022.

Ante el pedido de precisiones de la defensa de los rugbiers señaló: “No puedo decir la cantidad de patadas y golpes, fueron muchas. Primero unas pocas para derribarlo y después patadas en la cara y el pecho, un pisotón en el pecho”. También dijo que “Thomsen le pegó en el pecho, el que me sacó a mí en la cabeza le estaba pegando”.

Ante otra pregunta del abogado de la familia sobre la atmósfera que se vivía en el momento, señaló que él y otros compañeros gritaban “paren, paren”, mientras que el grupo agresores insistían en gritos que calificó como “arengas”, que insistían “dale, dale, vamos a pegarle”.

El padre de la novia

El primer testimonio de la jornada fue el de Oscar Rossi, padre de la novia de Fernando.

“Julieta no está emocionalmente preparada para afrontar juicio”, dijo.

Durante su testimonio se exhibió un mail de una psicóloga que daba cuenta de que la joven padece estrés postraumático y por ello fue excusada de testimoniar tal como estaba previsto

FUENTE:ENTRELINEAS