La petrolera Shell comenzará en 60 días a realizar una exploración sísmica 3D en dos áreas de la Cuenca Argentina Norte (CAN), a unos 200 kilómetros de la costa de Mar del Plata.

Aunque el área offshore argentina tiene un gran potencial en recursos hidrocarburíferos, aún está poco explorada en comparación con otras zonas con similar capacidad. La producción offshore nacional, concentrada en la Cuenca Austral, representaba en 2019 poco más del 17% del gas natural y algo más del 2% del crudo del país.

Ahora, la noticia es que la petrolera Shell comenzará en 60 días a realizar una exploración sísmica 3D en dos áreas de la Cuenca Argentina Norte (CAN), a unos 200 kilómetros de la costa de Mar del Plata. En esta primera fase de exploración en CAN-107 y CAN-109, Shell llevará a cabo un estudio sísmico 3D.

El propósito del estudio sísmico es analizar y caracterizar los posibles recursos de hidrocarburos en estas zonas. Los datos obtenidos se interpretarán para identificar lugares de interés donde podrían perforarse pozos de exploración, conforme a los compromisos del contrato de concesión de la Secretaría de Energía (Resolución 276/2019).

La perforación de un pozo exploratorio podría confirmar la presencia de hidrocarburos y evaluar el espesor y la presión de las capas productivas.

BUQUES OPERATIVOS DESDE EL PUERTO MARPLATENSE

Para esta operación, se empleará un buque sísmico junto a dos embarcaciones de apoyo: un buque de escolta que asegurará una navegación segura y sin interferencias y un buque de suministro que abastecerá al buque sísmico y realizará cambios de tripulación. En caso de emergencia, este último podría remolcar al buque sísmico.

La movilización de equipos se realizará desde el Puerto de Mar del Plata, ubicado a unos 190 km del área operativa. El puerto de Mar del Plata se utilizará también para recibir provisiones, descargar residuos generados a bordo y realizar relevos de la tripulación. En caso de emergencia, se consideran como puertos alternativos el Puerto de Buenos Aires y el Puerto Quequén.

CONTROL DE LA FAUNA MARINA

Un equipo de Monitoreo de Fauna Marina (RMFM) supervisará la actividad, observando visualmente y mediante Monitoreo Acústico Pasivo (MAP) que el inicio de operaciones solo se dé si no hay especies marinas vulnerables en el Área de Exclusión, delimitada en 1.000 metros. Ante la detección de ejemplares en esta área, se procederá a interrumpir la descarga de aire comprimido, que se utilizará como fuente de energía de los trabajos.

(Fuente: Diario La Capital, de Mar del Plata)