El ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires recalcó que la creación de unidades de producción textil, carpintería y albañilería en los penales de Olmos, Los Hornos, Florencio Varela y San Martín «contribuirá a bajar la reincidencia».

El ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, aseguró este jueves que la inauguración del Polo Industrial de la Unidad Penitenciaria N° 1 de Olmos, en La Plata «es un hecho histórico» y analizó que ello contribuirá a bajar la reincidencia y mejorar la seguridad.

En declaraciones a radio Provincia, el funcionario se refirió al polo de producción textil y albañilería destinado a fortalecer la formación y la capacitación laboral en contexto de encierro inaugurado el miércoles por el gobernador Axel Kicillof.

«El sistema penitenciario montó cuatro fábricas de producción industrial en cuatro penales: la Unidad 1, de Olmos; la Unidad 8, de Los Hornos; la Unidad 23, de Florencio Varela y la Unidad 47, de San Martín», manifestó Alak y expuso que esos complejos «forman el primer sistema de fabricación y de proyectos productivos de Latinoamérica, según reconoció Naciones Unidas».

El funcionario contó que se trató de una labor interministerial de la que participaron diversas áreas del gobierno, como Salud y Producción, y especificó que en esos espacios se fabricarán casi 90.000 kits Qunitas, «que serán para hogares de bajos ingresos de la provincia de Buenos Aires, que reciben la AUH y que no tienen la posibilidad de comprar un moisés».

Para el titular de la cartera de Justicia, la creación de esas cuatro fábricas «es producto de la decisión inteligente de un Gobernador que encontró un sistema penitenciario al borde de una tragedia, con 16.000 internos en huelga de hambre y 110% de sobrepoblación».

En ese sentido, recordó que «el Tribunal de Casación penal expresó en un informe de 180 páginas que en octubre de 2019, en el último tramo de la gobernación de María Eugenia Vidal, se estaba en una situación de catástrofe penitenciaria y de crisis humanitaria».

El funcionario reconoció que «siempre el SPB tuvo sobre población y el Estado era sancionado cada tres o cuatro años por el estado de las cárceles bonaerenses», pero remarcó que «en el Gobierno de Vidal, la población pasó de 35.000 a 51.000 internos y sólo se construyeron 1.040 plazas».

«Había una sobrepoblación de 15.000 internos, que hizo estallar el sistema», rememoró y, en ese contexto, puso de relieve que «era casi imposible la tarea de formación y capacitación para hacer bajar la reincidencia».

Luego, recalcó que Kicillof «hizo el plan de infraestructura carcelaria más grande de la historia» dado que mientras que «en 200 años se construyeron 24.000 plazas», su administración ampliará en cuatro años el sistema haciendo 12.000 más.

En ese marco, planteó que bajó del 46 a un 22% el nivel de reincidencia de las personas que son liberadas del SPB y atribuyó ese hecho a la ampliación de la infraestructura, «que permitió implementar los programas de educación, capacitación y formación».

«Para bajar la reincidencia hay que cuidar el vínculo familiar, garantizar la posibilidad de las visitas; la identidad, gestionándoles la registración y DNI; la formación educativa, por eso tenemos 16.800 internos estudiando; la formación laboral en oficios; y la producción, aprender con prácticas y luego gestionar para que los municipios los puedan emplear a esas personas cuando recuperan la libertad», puntualizó Alak.

FUENTE:TELAM