Guillermo Francos ha subido el tono de sus declaraciones contra José Luis Espert, enfatizando que las justificaciones proporcionadas por el diputado hasta el momento no son suficientes para calmar las preocupaciones tanto de la dirigencia política como de la opinión pública. Francos ha destacado la importancia de la transparencia y la integridad en los cargos representativos, señalando que Espert debe hablar sin rodeos para abordar las acusaciones en su contra. La tensión entre ambos se da en un contexto de sensibilidad pública sobre los vínculos entre la política y el financiamiento, y el oficialismo busca desmarcarse de cualquier sospecha y exigir que los implicados rindan cuentas ante la ciudadanía. El jefe de Gabinete ha enfatizado que Espert tiene la obligación de aclarar la situación y evitar que el escándalo se convierta en un factor de desgaste político.

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