El liberiano que brilló en EuropaGeorge Weah, de goleador a presidente
20 enero, 2020
Liberia es una de las tantas naciones africanas, golpeadas por el hambre y la necesidad. Con sucesivas guerras civiles que dejaron miles de muertos, este país en el que el idioma oficial es el inglés pero en donde se hablan más de treinta dialectos indígenas, tiene en la figura del ex futbolista George Weah, a su nombre más famoso internacionalmente hablando.
Con pasado exitoso en la década del noventa con la camiseta del Milan de Italia y en otros equipos europeos, Weah logró hace dos años (y tras dos frustrados intentos) llegar a ser el presidente de este país de más de cuatro millones de habitantes, ubicado en la costa oeste africana y que limita con otras tres naciones: Sierra Leona, Costa de Marfil y Guinea.
Hoy, la realidad de aquel moreno goleador que reventaba redes en el fútbol francés, italiano e inglés y que se retiró de la actividad profesional en el año 2003 en Emiratos Arabes, es muy diferente. Las dificultades propias de la gestión y el gobierno hacen que su popularidad decaiga, en el marco de las acuciantes necesidades de sus connacionales. A Weah (nacido en cuna humilde en Monrovia, capital de Liberia), garantizar el alimento a los suyos se le vuelve mucho más difícil que hacer goles, algo que concretaba con facilidad, al punto que logró ser el primer y hasta ahora único jugador africano en recibir el Balón de Oro en Europa, algo que logró en 1995.
Weah fue elegido presidente de Liberia el 26 de diciembre de 2017, ganando en segunda vuelta con más del sesenta por ciento de apoyo, asumiendo como presidente el 22 de enero de 2018.
Sin embargo, tras los primeros meses de estabilidad, los problemas comenzaron a surgir. Acusaciones de corrupción, nepotismo, represión a manifestaciones de ciudadanos en la vía pública son algunos de los hechos que se destacan en los títulos periodísticos sobre Liberia.
Se trata del desafío de gobernar uno de los países más pobres del planeta. Tiene un PIB per cápita de apenas 688 dólares, bajo incluso para los estándares africanos. Su índice de Desarrollo Humano es de sólo 0,465 y se ubica en el puesto 176 a nivel mundial. Solo 13 países, todos del mismo continente, tienen un desarrollo menor, según las estadísticas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La inflación es un problema para los liberianos, aunque en porcentajes que comparados con la Argentina, parecen menores: en 2018 trepó a 23,5% y en 2019 cerró en 22,2%, siendo la séptima más alta del planeta.
Con ese panorama lidia a diario George Weah, aquel goleador que brillara en el París Saint Germain y también en el Milan italiano de Silvio Berlusconi. Una realidad muy diferente a la que supiera afrontar como futbolista este presidente que naciera en 1966.