Gira por CanadáFrancisco afirmó que los abusos a indígenas fueron una herida al «cuerpo de Cristo»
29 julio, 2022
Frente a 1.400 personas dentro del Santuario de Santa Ana de Beaupré, en Quebec, en su mayoría indígenas, el Papa mostró una vez más su cercanía y se volvió a referir a los abusos cometidos en algunos de los 139 internados que funcionaron en el país durante casi un siglo.
El papa Francisco afirmó este jueves que los abusos a indígenas canadienses cometidos en algunos de los 139 internados que funcionaron en el país durante casi un siglo fueron una herida al «cuerpo de Cristo» y, al celebrar su segunda misa en el país norteamericano, planteó que las actitudes de los cristianos involucrados representaron «el escándalo del mal».
«¿Qué ha pasado?, ¿por qué ha sucedido?, ¿cómo ha podido ocurrir? Hermanos y hermanas, son preguntas que cada uno de nosotros se hace a sí mismo; y son también cuestiones candentes que resuenan en el corazón de la Iglesia que peregrina en Canadá, en este arduo camino de sanación y reconciliación que está realizando», señaló el pontífice desde el Santuario de Santa Ana de Beaupré, en Quebec.
La reflexión de Francisco se dio en continuidad con el pedido de perdón hacia los indígenas del país por el rol de los cristianos en el sistema de escuelas residenciales que estuvieron activas de 1883 a 1996.
Frente a 1.400 personas dentro del Santuario, en su mayoría indígenas a los que los organizadores reservaron el 70% de las entradas, y otras 15.000 en los alrededores, el Papa mostró una vez más su cercanía en un lugar de fuerte representación para el catolicismo de toda América del Norte al que peregrinan cerca de un millón de personas al año.
Entre los peregrinos que llegaron hasta los alrededores del Santuario, en la zona conocida como las «llanuras de Abraham», Télam dialogó con los miembros de la comunidad indígena Mashteuiatsh, que caminaron 275 kilómetros en una semana para poder escuchar al pontífice.
«Fue un trabajo en equipo, cada uno caminó los kilómetros que pudo y nos apoyamos entre todos para venir a escuchar al Papa y reflexionar junto a otras comunidades», planteó uno de los líderes, Jay Launière-Mathias, sobre la llegada del grupo integrado por sobrevivientes del internado Pointe-Bleue, que cerró en 1991.
La reflexión de Francisco se dio en continuidad con el pedido de perdón hacia los indígenas del país por el rol de los cristianos en el sistema de escuelas residenciales que estuvieron activas de 1883 a 1996, en las que se reportaron casos de abusos físicos, psicológicos y sexuales a niños nativos y que marca la visita papal a Canadá.
«También nosotros, ante el escándalo del mal y ante el Cuerpo de Cristo herido en la carne de nuestros hermanos indígenas, nos hemos sumergido en la amargura y sentimos el peso de la caída», profundizó Francisco en esa dirección.
El miércoles, al llegar a Quebec desde Edmonton, unas 25.000 personas salieron a la calle a recibir al Papa, informaron los organizadores de la visita.
El pedido de perdón por lo que el Papa consideró la «nefasta» experiencia de los internados, que según Jorge Bergoglio provocó una «destrucción cultural» de las costumbres nativas, es el hilo conductor de la visita de seis a Canadá que Francisco inició el domingo.
Algunos de los 139 internados dispuestos en todo el país, ideados y financiados por el Estado canadiense, fueron gestionados por instituciones católicas y cristianas, por lo que los sobrevivientes reclamaron en 2015 la necesidad de una disculpa papal en Canadá que Francisco finalmente cumplió esta semana.
ENTRE LA PIEDAD Y LA REVENTA DE ENTRADAS
La lucha contra la reventa, también en la misa de Francisco
Con solo 7.000 entradas disponibles para la misa que el Papa celebró este jueves en Quebec, de las que cerca de un 70% se destinaron a los indígenas locales, las autoridades debieron combatir los intentos de reventa de billetes para la celebración. La empresa encargada de gestionar el sitio online para la distribución de entradas, Ticketmaster, «tuvo que mejorar las medidas de seguridad específicamente para identificar bots que puedan estar intentando acceder a la reserva de boletos», planteó a Télam la responsable de comunicación de la visita, Erika Jacinto.
Una «Piedad» para el Papa
La Basílica de Santa Ana de Beaupré, eje del santuario en el que hoy el Papa celebró su segunda misa en suelo canadiense en Quebec, alberga en su interior una de las copias más fieles que existen de la Piedad, la obra-emblema de Miguel Ángel cuyo original se encuentra en la Basílica de San Pedro.
900 cuerpos bajo la Catedral de Quebec
La Catedral de Nuestra Señor de Quebec, sede de la reunión de este jueves entre el Papa y los miembros del clero canadiense, ofrece una historia de destrucciones y reconstrucciones. Construida en 1647, fue bombardeada y quemada en 1759 durante el asedio británico a la ciudad y luego reconstruida. En 1922 fue nuevamente incendiada y reconstruida. Desde su construcción y hasta finales del siglo XIX, unas 900 personas fueron enterradas bajo el edificio, de acuerdo a los datos proporcionados por el Vaticano. Luego, con la reconstrucción de 1923, se agregó una cripta, que este jueves visitó el Papa, en la que ahora están los cuerpos de la mayoría de los obispos, arzobispos y cardenales locales, además de cuatro Gobernadores del territorio llamado «Nueva Francia».
«Rescindir la Doctrina»
Un grupo de fieles católicos pertenecientes a los pueblos indígenas se sumó este jueves al pedido que le hizo el Gobierno de Canadá al Vaticano para que se avance en alguna forma de revisión y recisión de la denominada «Doctrina del Descubrimiento»; como se conoce a la serie de bulas que durante el siglo XV sirvieron de aval de la Iglesia a la toma de tierras indígenas por parte de los europeos en África y América. Así, durante la misa que el pontífice celebró en Quebec, algunos fieles desplegaron una pancarta con el pedido explícito: «Rescindir la Doctrina», aunque luego de algunos minutos la enrollaron y continuaron la ceremonia religiosa con normalidad.
Canadá le pidió al Vaticano que devuelva objetos indígenas de sus museos
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, Francisco y el secretario de Estado vaticano Pietro Parolin discutieron el miércoles durante una reunión en Quebec, en medio de la gira papal, «la necesidad de que la Iglesia tome medidas concretas para repatriar los artefactos indígenas», según expresó un comunicado del Gobierno canadiense.
El pedido de Trudeau se refiere a una serie de objetos no expuestos al público que fueron enviados a inicios de la década de 1920 y que, según supo Télam de fuentes oficiales, el Vaticano alega que fueron un regalo de los misionarios al entonces Papa Pío XI.
Los objetos fueron expuestos de manera excepcional a las delegaciones de pueblos First Nations, Inuit y Métis que visitaron el Vaticano a fines de marzo e inicios de abril para mantener reuniones con el pontífice.
Además del pedido de restitución de los artefactos indígenas, Canadá reclamó al Papa y a su «número dos» que abra los archivos vaticanos que puedan tener información sobre el rol de la Iglesia en los internados instituidos por el Estado del país norteamericano entre 1883 y 1996, por los que pasaron unos 150.000 niños nativos y por los que el Papa pidió perdón varias veces durante la visita iniciada el domingo.
Por otro lado, según el comunicado oficial, entre los pedidos de Trudeau estuvo también que el Vaticano aborde el tema de la denominada «Doctrina del Descubrimiento», como se conoce a la serie de bulas papales que en el siglo XV dieron la bendición de la Iglesia a la ocupación de tierras indígenas en América y África.
El pedido para rever las bulas había sido ya formulado al Papa por las delegaciones indígenas hace cuatro meses.
Francisco inició el domingo una visita de seis días a Canadá, con una primera etapa en Edmonton, una segunda parte que se desarrolla hasta el viernes en Quebec y luego, una parada de pocas horas en la norteña Iqaluit antes de regresar a Roma.
FUENTE:TELAM/POR HERNÁN REYES ALCAIDE, ENVIADO ESPECIAL