Covid 19 Expertos infectólogos respaldan el fin del barbijo obligatorio pero piden usarlo para evitar otras enfermedades
21 septiembre, 2022
Siete reconocidos especialistas consultados por Infobae se mostraron a favor de la medida, aunque destacaron la importancia de utilizarlo en determinadas situaciones para evitar la circulación de otros virus y bacterias
Desde hoy, el Gobierno Nacional dispuso el fin del uso del barbijo o tapaboca en el transporte público y los espacios cerrados. “A partir de la resolución número 1849/2022 del Ministerio de Salud de la Nación publicada hoy en el Boletín Oficial, se elimina el carácter obligatorio del uso del barbijo como medida preventiva en la población general, a partir de las altas tasas de cobertura de vacunación contra la COVID-19 alcanzadas en la población y al actual escenario sanitario y epidemiológico”, destacaron desde la cartera sanitaria que conduce la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
El texto aclara que “la normativa indica que cada autoridad jurisdiccional podrá adaptar también las recomendaciones necesarias para la prevención en función de la situación epidemiológica provincial y la estrategia sanitaria planificada”.
Infobae consultó a un grupo destacado de infectólogos que han seguido de cerca la actual pandemia de coronavirus desde sus inicios. El médico Luis Cámera, asesor del Gobierno al comienzo de la crisis sanitaria afirmó a Infobae: “Es lógico que lleguemos a esta situación del fin del uso obligatorio del barbijo. En occidente, el 90% de la población ya fue infectada por el virus. Quedaría un 10% o 15% por infectar. Y además, ya estamos muchos vacunados, con lo cual tenemos un concepto de inmunidad híbrida, similar a lo que sería la inmunidad de rebaño”.
“La pandemia sigue estando, pero el modo pandémico se fue hace tiempo. En los ambientes sanitarios debería seguir usándose el barbijo. Y quienes no tienen aplicada la tercera dosis, lo mismo. Entramos en una fase endémica de la enfermedad y no se sabe cuánto tiempo va a durar, aunque creo que el virus se va a quedar por bastante tiempo. Habría que ir pensando en la provisión de vacunas para el año que viene. Las nuevas subvariantes BA.2, BA.4, BA.5 y BA.2.75 de Ómicron tienen capacidad de evadir un poco las vacunas. Así que cabe la posibilidad de un plan de vacunación específico contra estas subvariantes, teniendo en cuenta que ya salieron las vacunas de Pfizer y Moderna bivalentes para estas cepas. Debemos ir modificando las vacunas, como se hace con la gripe, teniendo en cuenta las variantes que circulan”, destacó Cámera.
Mirna Biglione, investigadora en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA, que depende la Universidad de Buenos Aires y el CONICET, y miembro de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica, expresó a Infobae: “El fin del barbijo obligatorio en espacios cerrados y transporte público era un paso que teníamos que dar en algún momento. En algunos países, por ejemplo en Europa, esto ya es así desde algún tiempo. Esto se basa en que la eficacia de las vacunas ha sido demostrada y que nosotros tenemos una población en la que la mayoría de las personas cuentan con dosis de refuerzo. Esto no quiere decir que no haya necesidad de algunas personas de usar un barbijo en espacios cerrados”.
“Por un lado tenemos que llamar a la responsabilidad y solidaridad hacia el otro y no solo tener en cuenta al coronavirus, sino tener en cuenta a otras infecciones de aparto respiratorio superior, virus respiratorios que hoy están circulando con mayor frecuencia. Considerar al virus de la gripe, para el cual también tenemos vacunas y entonces, si una persona se encuentra con síntomas gripales en un espacio cerrado, debería usar un barbijo para el cuidado del resto”, señaló la especialista.
Y agregó que “por otro lado, tenemos que considerar que hubo personas que no pudieron recibir las dosis de refuerzo, o que son personas inmunocomprometidas que están bajo ciertas drogas de inmunosupresión por un trasplante. Son personas con mayor riesgo y por lo tanto deben seguir cuidándose usando un barbijo en los espacios cerrados o en el transporte, por su propio cuidado. Cada médico verá el cuidado de su paciente para recomendar el uso o no”.
Y concluyó: “También hay que considerar que si bien sabemos que las distintas vacunas y los esquemas heterólogos causan una muy buena respuesta inmune, no sólo con los anticuerpos, sino con las células también, todavía hay estudios que evalúan cuánto duran esas respuestas y cómo va a ser la necesidad de aplicar refuerzos en el tiempo. Tenemos que considerar que aún no todo se terminó. Todavía falta recolectar conocimiento y realizar estudios en curso que permitan definir cómo sigue la pandemia”.
“Aunque la norma menciona que su uso deja de ser obligatorio, sigue recomendando utilizarlo en ámbitos cerrados, dejando en claro la importancia que tiene mantener esta medida preventiva para reducir la transmisión del virus y los contagios. Lo que seguramente ocurrirá en la práctica es que la mayoría de quienes no presenten factores de riesgo por edad o comorbilidades dejen definitivamente de usarlos y muchos de los que formen parte de estos grupos, lo continúen usando en ámbitos cerrados”, precisó a Infobae el doctor Pablo Elmassian, médico infectólogo en Stamboulian Servicios de Salud.
La doctora Isabel Cassetti, Directora Médica de Helios Salud afirmó a Infobae que a pesar de esta nueva resolución, el gobierno sigue recomendando el uso de barbijo. “Tenemos que mantener su uso en lugares cerrados y en las instituciones donde hay contacto con pacientes. Hay que recordar que el coronavirus no es estacional. Y el uso del barbijo también va a prevenir de contagios de otras enfermedades. Para mí hay que mantenerlo hasta diciembre, fecha en la que se debe reevaluar su uso”, remarcó.
El infectólogo Ricardo Teijeiro, sostuvo a Infobae que “todo esto depende de la circulación viral. Los que vienen hoy a los hospitales, casi todos dan negativo. Es innecesario seguir con medidas preventivas en algo que ya no tiene riesgo, porque si no tendríamos que vivir con medidas preventivas para patologías que no existen. Por ahora está bien, pero hay que ver cómo sigue esto”.
“No me parece mal que deje de ser obligatorio. Creo que la gente ha aprendido mucho de la pandemia. Y si se sube a un colectivo lleno en invierno, seguramente se va a poner el barbijo. En los hospitales yo soy más conservadora en cuanto al uso de barbijo. Allí, la mayoría de las personas que los transitan están enfermas y pueden circular varias enfermedades respiratorias. Tenemos también personas inmunodeprimidas en sus pasillos. Estas personas puede elegir no subirse a un colectivo, o no ir a comer a un restaurante cerrado, pero no puede dejar de ir al hospital. Por eso, en estos lugares hay que mantener su uso”, indicó a Infobae la jefa de Medicina Interna del Hospital Alemán, Cristina Freuler.
Para la doctora Gabriela Piovano, médica infectóloga en el Hospital Muñiz, “en Argentina la gran campaña de vacunación que se hizo, las medidas que se tomaron y las vueltas de la circulación del virus, especialmente de Ómicron, han conferido la inmunidad que precisábamos para alejarnos del colapso del sistema sanitario”.
“Estos contagios sirvieron para que las personas de riesgo y sin riesgo, pero que se podían infectar gravemente, ya no tengan ese riesgo. La obligatoriedad del barbijo hace que no sea necesaria. Por supuesto, el virus sigue circulando junto a otros de transmisión respiratoria y sería bueno que se mantenga el uso del barbijo en las personas con síntomas respiratorios para disminuir la infección que tengan. Es una costumbre que se debería mantener, como el lavado de manos frecuentes, la distancia social, toser en el pliegue del codo, la ventilación permanente. También hacer foco en que las personas con infecciones respiratorias no deben ir a trabajar y aislarse. Las infecciones de transmisión respiratoria que no virales solamente. Las hay bacterianas y por microplasmas. Esas infecciones disminuyen mucho cuando se usa barbijo”, explicó a Infobae.
Las razones que expuso el Gobierno para decretar el fin del uso obligatorio del barbijo fue que actualmente en nuestro país se evidencia un período de descenso sostenido de casos dentro de una nueva etapa de la pandemia. La misma tendencia se presenta a nivel mundial y regional, donde se observa un descenso en el número de casos desde hace más de 5 semanas, acompañada también por una disminución en las internaciones y la mortalidad.
“La medida se basa además en la tendencia estable de ocupación de camas de terapia intensiva por COVID-19 y que la cantidad de pacientes en Unidades de Terapia Intensiva (UTI) reportados por las jurisdicciones refleja un descenso continuo en las últimas 4 semanas. En tanto, en los hospitales nacionales es de 5% en pacientes pediátricos y de 1% en adultos en la última semana. A esto se suma también un menor impacto en la mortalidad, registrándose en los últimos 5 meses una tendencia sostenida a la baja en la cantidad de fallecidos. En ese sentido, la efectividad de las vacunas, principalmente en poblaciones vulnerables, ha demostrado ser muy alta para prevenir la enfermedad grave y mortalidad, independientemente de la variante circulante”, precisó el ministerio de Salud en un comunicado.
“Otro factor que se consideró para eliminar el uso obligatorio del barbijo son las altas coberturas de vacunación en los grupos de edad que presentan un mayor riesgo a contraer una enfermedad grave. Además, nuestro país ha comenzado tempranamente con la vacunación de las personas menores de 18 años, incluyendo en el grupo objetivo a todas las niñas y niños desde los 6 meses de edad. Desde el inicio de la campaña nacional hasta el pasado 6 de septiembre, la vacunación contra COVID-19 alcanzó una cobertura del 82,5% en población general y 81,7% en mayores de 3 años. Además, cuentan con el primer refuerzo el 46,7% en población general y el 73,5% de los mayores de 60 años”, agregó el informe.
De todas maneras, la cartera sanitaria nacional sostiene las recomendaciones de cuidado durante momentos de alta circulación tanto de SARS-CoV-2 como de otros virus respiratorios, tales como asegurar la ventilación de los ambientes; mantener la higiene frecuente de manos; usar en forma adecuada el barbijo en espacios cerrados, incluyendo los ámbitos laborales, educativos, sociales y el transporte público; y ante la presencia de síntomas, evitar el contacto con otras personas y la asistencia a actividades laborales, sociales o educativas.
FUENTE:INFOBAE/
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