Si bien no existió información oficial, se observa cierto consenso –si no unánime, francamente mayoritario- en el Concejo Deliberante, para aprobar la extensión de la concesión turística del parador las escalinatas, a favor del actual concesionario, la firma Mulé SRL. Cerca de cuarenta trabajadores aguardan para saber si tendrán, o no, continuidad en sus puestos de empleo.

Tal como ya adelantó en detalle este portal en una reciente nota publicada –la cual fue motivo de no pocos comentarios entre los dieciséis concejales de Chascomús- en el cuerpo deliberativo presidido por el radical Andrés Sanucci, recae la responsabilidad de tomar una decisión en torno a si aprobar o no, la extensión por los próximos dos años de la actual concesión turística del denominado “Café Mulé”, ubicado en el sector céntrico de la costanera de la laguna de Chascomús.

No se trata de un tema menor, por cuanto la concesión ya se encuentra formalmente finalizada, puesto que caducó tras seis años de desarrollo, el pasado 30 de abril. El gobierno local del intendente Javier Gastón, ya envió hace varios días atrás el proyecto por el cual requiere se autorice la extensión, tal como estaba previsto oportunamente, de la concesión por los próximos dos años, esto es hasta el 30 de abril de 2026. La decisión que adopten los concejales es determinante e inapelable, por cuanto sólo si es favorable podrá continuar la actual prestación en el lugar, mientras que si la mayoría de los ediles opta por no autorizar la continuidad, será otra concesión turística más que deberá tener en el futuro, un nuevo responsable. En medio de esta espera por una resolución, se encuentran cerca de cuarenta trabajadores –algunos hablan de un número incluso apenas superior a este- que se desempeñan durante todo el año en el lugar, con natural incremento de ese número en la temporada estival.

CUANDO SE TRATARA EN EL RECINTO

El proyecto enviado por el Departamento Ejecutivo, se encuentra en estudio en distintas comisiones, en varias de las cuales ya está “óptimo” para tener despacho, lo que permitirá que se le de tratamiento al mismo en una sesión del cuerpo. Consultas hechas por este portal en el inicio de la presente semana, indican que no será en la próxima sesión del HCD, prevista para este jueves 9 de mayo. De esta manera, es un hecho que el proyecto en cuestión, tendrá abordaje en el recinto de calle Mitre 38 el jueves 23 de mayo… si es que no se decide algún tipo de convocatoria especial anticipatoria, la semana venidera.

QUE HARAN LOS CONCEJALES OPOSITORES

Qué harán los la totalidad de los concejales radicales y del PRO, que son mayoría y pueden si se unifican rechazar el proyecto, es la gran duda sobre el tema. Los ediles opositores –que suman nueve voluntades sobre dieciséis que tiene el cuerpo- son los autores de un Proyecto de Comunicación que exigió en su momento al Ejecutivo distintas precisiones en torno a algunos incumplimientos de parte del concesionario, sobre compromisos asumidos al momento del inicio del pliego, allá por el año 2018. La documentación dando respuesta a esos interrogantes planteados en la Comunicación, fue presentada por la gestión del intendente Gastón hace varios días atrás, e incluso “defendida” en persona ante los ediles por el propio Secretario de Gobierno Cipriano Pérez del Cerro.

REDRUELLO, ¿EN SOLEDAD O ACOMPAÑADO?

Según indican los rumores y trascendidos en los distintos bloques, el edil que mayores objeciones manifiesta para aceptar la aprobación es el radical Valentino Redruello, hasta donde se sabe de nulo diálogo con el Ejecutivo e incluso con algunos “chisporroteos” (que jamás serán reconocidos en público, pero existen) con otros integrantes de su propia bancada.

Más allá de divergencias y planteos puntuales, todo indica que la  mayoría de los nueve concejales opositores (cinco de la UCR y cuatro del PRO que conduce Ramiro Ferrante) terminarán votando la extensión por dos años de la concesión a favor de Mulé SRL, la firma comercial cuya cara visible es el empresario gastronómico Tomás Capasso (originario titular de la concesión).

Pero lo que parece difícil, es que la aprobación sea por unanimidad. Es que no se descarta que esto lleve a que al momento de tratarse el proyecto en el recinto, el edil Redruello vote en contra, quedando en franca minoría dentro del interbloque opositor (¿votará en soledad, o alguno más se opondrá a la iniciativa?).