La reapertura al turismo en EuropaEspaña y Francia abren sus fronteras con requisitos confusos
10 junio, 2021
Certificados sanitarios, vacunas, pruebas y app móviles. El plan de regreso a los viajeros presenta incertidumbres y la amenaza de cierres por nuevas variantes. Qué hay que saber antes de viajar
Aunque la Unión Europea intenta crear requisitos homogéneos para el turismo, cada país miembro conserva la soberanía sobre sus fronteras, por lo cual la documentación de entrada difiere entre cada nación. Además, la cambiante situación sanitaria agrega que las reglas globales generen normativas en constante cambio.
Desde el lunes, y luego de conocerse la normativa del Boletín Oficial de España, el país fue pionero en la habilitación de ingresos fuera de la UE, con ciertas pautas sanitarias establecidas y sin cuarentenas. Francia, que hará lo propio este miércoles, tendrá otros requisitos. Por lo pronto, tantas disposiciones provocan admisiones y viajes con complicaciones.
La Comisión Europea, a modo de prueba, ensaya un certificado digital COVID-19 para viajar (abierto a los ciudadanos de fuera de la UE), que ya utilizan de forma voluntaria Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Croacia y Polonia. El certificado digital se aplicará plenamente a partir del 1 de julio.
A la espera de que la coordinación de la Unión Europea se confirme, la situación ya produce confusión y demoras a los pasajeros que no tengan rigurosidad y certeza en las reglas de ingresos establecidas, algo que pudo constatar Infobae.
España
Por el lado de España, una resolución de Sanidad cambia los controles sanitarios de entrada y los documentos exigidos. Una orden ministerial modifica el cierre de fronteras para dar acceso a los que lleguen de países fuera del territorio Schengen o UE con pauta de vacunación completa.
Dependiendo del país que se ingrese pueden sumarse exigencias, adicionales a la inmunización lograda. Por barco o avión, hay tres posibilidades, dependiendo del origen: países con entrada libre, sin restricciones (todos los del espacio Schengen además de Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Ruanda, Corea del Sur, Tailandia, China, Israel, Reino Unido y Japón); países casi vetados, que se mantienen, desde los que solo pueden entrar aviones y barcos que transporten exclusivamente a españoles o residentes en España o Andorra (Brasil, Sudáfrica e India). Otros casos son “salvoconductos” excepcionales otorgados por el gobierno.
La tercera lista, la más larga, la del resto de países del mundo. Por ejemplo en América Latina, en países como México, Argentina, Colombia, Brasil, Uruguay y Chile, entre otros. Para entrar desde todos estos, se deberá contar con un certificado de vacunación que acredite que la pauta completa se ha finalizado al menos 14 días antes de la llegada.
Pero no sólo en la práctica será chequeado que las vacunas sean las aceptadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o las autorizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las autoridades sanitarias pueden demorar en el tipo de certificación que se haya emitido para confirmar la aplicación de las vacunas con luz verde: Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson o Janssen, Sinopharm y Sinovac.
Los primeros turistas que arribaron al aeropuerto de Barajas, alguno de ellos consultados por Infobae, confirmaron demoras y problemas frente a la incertidumbre entre el personal aeroportuario por la cantidad y variedad de documentos que se presentan para dar fe de la inmunización.
Lo mismo pasa con los testeos para comprobar una posible infección por COVID 19. Además que estos países pueden ingresar con vacunación completa, la noticia es el cambio sobre las pruebas diagnósticas aceptadas en el control de fronteras.
Si bien los arribos son prematuros, desde la Embajada Argentina en España, confían que las primeras dudas se vayan aclarando con el correr de los días. En todos los casos, las autoridades sanitarias subrayan la necesidad de ingresar con la mayor documentación que pueda demostrar el estado de salud del viajero, y su familia, si se quieren evitar demoras.
Además del uso de los ya conocidos PCR, se permiten las pruebas de antígenos, más económicos y con resultados casi instantáneos. Los mismos serán válido para los pasajeros a los que se les requiera una prueba diagnóstica realizada en las 48 horas previas a su entrada a España. No obstante, en la práctica, los pasajeros comprobaron confusión entre los distintos modelos de certificados, que en algunos países, como la Argentina, puede llegar a ser un whatsapp con la respuesta del resultado por parte de una autoridad sanitaria.
Francia
El gobierno de Emmanuel Macron estableció un nuevo «sistema de semáforo» por colores para cuando se abra a los viajeros internacionales, el 9 de junio.
Los que estén en la «lista verde», países considerados con control sobre la pandemia —viajeros vacunados de la Unión Europea, Australia, Corea del Sur, Israel, Japón, Líbano, Nueva Zelandia y Singapur— podrán entrar sin restricciones. Los turistas no vacunados, de estos lugares, deberán ingresar decididos ha hacerse una prueba COVID -19.
Los viajeros vacunados de la «lista naranja», con control medio de la situación epidemiológica —que incluye a EE.UU. y el Reino Unido— tendrán, a pesar de estar inmunizados, hacerse una prueba, mientras que los no vacunados solo podrán entrar para fines esenciales.
Para los países considerados en rojo, que en la práctica son el resto de los países, las fronteras seguirán cerradas. Las autoridades francesas no prevén otros ingresos, al menos hasta nuevas disposiciones del bloque continental.
Grecia
Grecia se ha adelantado a la apertura de Europa al turismo, incluso aceptando viajeros extracomunitarios vacunados o con un examen PCR negativo y sin requerir cuarentena. Eliminará la obligación de permanecer en cuarentena durante siete días para los pasajeros provenientes de la Unión Europea, el Reino Unido, Estados Unidos, Israel, Serbia y Emiratos Unidos Árabe, lo que supone un primer paso hacia la apertura del turismo prevista próximamente.
Reino Unido
Virgin Atlantic, British Airways, el aeropuerto de Heathrow y un grupo de líderes de viajes de EEUU ha reclamado hoy al presidente Joe Biden y al primer ministro Boris Johnson poder establecer un corredor de viajes entre el Reino Unido y los EEUU. Esta decisión puede anunciarse, como tema de “agenda”, en el marco de la conferencia del G7 en Cornualles, Reino Unido, esta semana.
“En el Reino Unido, la demora de un día en la apertura del corredor entre el Reino Unido y Estados Unidos le cuesta a la economía £ 23 millones”, dijo Shai Weiss, director ejecutivo de Virgin Atlantic, al programa a la prensa británica.
El país busca un sistema de semáforos para la reanudación del viaje, al estado Francia, algo que si intento pero que no se había logro poner en práctica.
Incluso, un ministro del gabinete de Boris Johnson, solicitó esta mañana que los británicos opten por “vacaciones en casa”, es decir el país, debido a la propagación de la variante de la India o Delta.
¿Puedo ingresar por un país para ir hacia otro?
La respuesta espera una clara definición por parte de la Comisión Europea antes del 1 de julio próximo. Sin embargo, la normativa que estaría en los hechos en funcionamiento, es que el viajero ingresado a la UE debería permanecer al menos 14 días sin salir del mismo para luego acceder a otro. Después de cumplido ese tiempo, deberá someterse a las exigencias que existen entre ambos países, es decir país de origen y de destino.
Reciprocidad
Europa está pidiendo “reciprocidad” a Estados Unidos en términos de acoger a los turistas europeos, en particular en lo que respecta a la cuarentena, como parte de la flexibilización de las restricciones vinculadas al Covid-19, dijo el lunes el comisario europeo, Thierry Breton.
Los Veintisiete acordaron el 19 de mayo permitir la entrada en la UE a viajeros de terceros países que hayan recibido las dosis necesarias de las vacunas Covid autorizadas a nivel europeo. Además de un sistema de “semáforo epidemiológico”, Europa espera que si acepta el ingreso, también los europeos sean aceptados.
Todo esto está siendo aún debatido, incluso puede aplazarse o modificarse, si las variantes predominantes pueden variar frente a la llegada de otras.