Alberto y la guerra contra el CoronavirusEs “razonable” cobrar un impuesto extraordinario a los que blanquearon capitales en 2017
5 abril, 2020
El presidente Alberto Fernández brindó este domingo una entrevista al periodista Horacio Verbitsky, en la que por primera vez adelantó la posibilidad de cobrar un impuesto extraordinario a los millonarios que blanquearon enormes sumas de dinero a partir de 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri.
El presidente argentino consideró “razonable” la propuesta que ya se maneja y analiza en distintos ámbitos de poder económico y político, como para instrumentar y afrontar así las secuelas inimaginables aún que se generarán para el país y los argentinos, producto de la pandemia de Coronavirus y la actual cuarentena.
En esta entrevista, el presidente del país habla con precisión de cómo planea financiar la denominada guerra contra el Coronavirus. Se trata del cobro de un impuesto extraordinario a quienes blanquearon grandes fortunas en 2017.
Gracias a aquella cuestionada medida de la gestión del anterior gobierno nacional, varios millonarios del país pudieron “blanquear” cifras astronómicas de dinero. Alfredo Coto blanqueó nada menos que 7.000 millones de pesos.
En la lista aparece también Marcela Rocca, la prima de Paolo Rocca, quien pudo “blanquear” la friolera de seis mil novecientos millones de pesos.
Otro blanqueador fue Daniel Novegil, presidente de Ternium, del grupo Techint; en su caso fueron quinientos cincuenta y siete millones de pesos.
Otros nombres de poderosos empresarios se destacan. Por caso María Bulgheroni, la hermana de Alejandro Bulgheroni, quien trajo al país sin tener que explicar el origen de su dinero, una suma superior a los ciento ochenta y cinco millones de pesos.
Un caso paradigmático fue el de Gianfranco Macri, el hermano del presidente del país al momento de autorizarse el blanqueo de capitales. El menor de los hijos de Franco repatrió seiscientos veintidós millones de pesos.
Otros nombres que engrosan la lista son los de Marcelo Mindlin y “Nicky” Caputo, quien fue funcionario de Mauricio Macri entre 2015 y 2018, pero antes vio crecer su fortuna de forma exponencial, siendo contratista del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, durante la jefatura del propio Macri. El blanqueo le permitió legalizar más de cuatrocientos cincuenta millones de pesos.