En la ciudad tribunalicia de Dolores, perteneciente a la quinta sección electoral, los resultados electorales del domingo arrojaron algunas sorpresas, que tendrán su impacto en lo político, de cara a lo que viene durante los próximos dos años.
Es que lo que a priori es un cómodo triunfo del oficialismo de Juntos, apenas se desgrana la realidad, aparecen otros matices, que hacen que la tropa del siempre polémico intendente Camilo Echevarren, no festeje tanto el resultado obtenido.
Ocurre que en el orden local, de las siete bancas en juego para el Concejo Deliberante, Juntos logró tres gracias al 43,72% de sufragios conseguido por la lista encabezada por la ahora edil electa Mariel Ibarguren (esposa del alcalde). Teniendo en cuenta que el oficialismo ponía cinco escaños en juego (los obtenidos en los comicios de 2007) la pérdida de dos bancas molesta y bastante a Echevarren. Los otros dos concejales oficialistas que asumirán en diciembre son Emilio Guisondo y Sandra Metz.
Lo insólito del mapa político dolorense es que por detrás de quienes lograron una victoria que algunos se animan a calificar como pírrica, se ubican… Tres listas de extracción y origen peronista!.
El Frente de Todos, con la candidatura del camporista Victor Casanovas se quedó con el segundo lugar sumando 24,4%, e ingresó así dos concejales (el mencionado Casanovas y Ornela Carli, joven abogada que integra el Frente Renovador). Con estos números, el FDT pudo además ingresar una consejera escolar (tres bancas se pusieron en juego en este caso, siendo las otras dos para Juntos).

La gran sorpresa de la elección en Dolores fue la performance lograda por los candidatos distritales de Vamos con Vos (Florencio Randazzo); la nómina encabezada por Leonardo Rondi y por Valeria Marasco en segundo término, generó un impactante corte de boleta y trepó en el orden municipal al 20,7%. De esta manera, esta lista, que fue apadrinada por el aún vigente ex intendente y ministro provincial «Tati» Meckievi, también logró ingresar dos concejales que asumirán el venidero 10 de diciembre.
La figura del señalado Rondi se transforma así, según algunos, en la nueva cara de la política dolorense. Ingeniero de profesión, considerado por unos y otros como «un buen vecino», quien fuera combatiente de Malvinas en 1982 aparece ahora -para algunos apurados que piensan ya mismo en el 2023- como la persona que podría reunir a todas las «tribus» peronistas, para intentar dentro de dos años terminar con el hasta ahora invencible Camilo Echevarren (quien gobierna desde 2007, pero no tendrá posibilidad de presentarse nuevamente para otro periodo).
En cuarto lugar, se ubicó otra lista de raíz peronista, que en este caso se conformó como fuerza vecinal. Con algo menos del siete por ciento, la lista que encabezó Verónica Celasco no llegó al piso mínimo para ingresar al cuerpo deliberativo.

Ahora, el panorama en el Concejo Deliberante dolorense a partir del 10 de diciembre mostrará un bloque de Juntos con siete ediles, que le permitirá mantener la presidencia del cuerpo; otro bloque del Frente de Todos con cuatro; un tercer bloque debutante de Vamos con Vos con dos integrantes; y un monobloque de Primero Dolores (Gonzalo Tavella, quien tiene dos años más de mandato).