El dinero busca alentar a los potenciales votantes de Trump a participar en la campaña durante las semanas finales de la carrera presidencial antes de la votación del 5 de noviembre. El primer cheque fue entregado a un asistente en un evento realizado anoche en el ayuntamiento.

La iniciativa Musk fue muy cuestionada por sobre su legalidad. En Estados Unidos es ilegal realizar pagos para que la gente vote, no sólo por un candidato determinado, sino para emitir su voto.

El experto en derecho electoral Rick Hasen escribió en su blog personal sobre derecho electoral que creía que la oferta de Musk era «claramente ilegal». Estados Unidos tiene una ley federal que establece que cualquier persona que «pague u ofrezca pagar o acepte un pago ya sea para registrarse para votar o para votar» enfrenta una posible multa de $10,000 o una sentencia de cinco años de prisión.

De todos modos, podría caer en un vacío legal en la ley electoral estadounidense porque a nadie se le estaba pagando directamente para votar. Musk había ofrecido previamente donar 47 dólares a cualquiera que consiguiera que un votante registrado de un estado clave firmara la petición.

El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro se hizo eco de las declaraciones de Musk y calificó la estrategia del empresario como «profundamente preocupante», en el programa Meet the Press de NBC News.

Musk lanzó AmericaPAC en julio con el objetivo de apoyar la campaña del expresidente. Hasta el momento donó 75 millones de dólares al grupo, que rápidamente se ha convertido en un actor central en la campaña electoral de Trump.