Cambios en el gabineteEl presidente suma a Rossi en un lugar clave y busca consolidar el diálogo en el FdT
13 febrero, 2023
Alberto Fernández le tomará juramento este miércoles como jefe de Gabinete, en reemplazo de Manzur. Su designación corona una relación de suma confianza y puede leerse no sólo en clave de renovación, sino también como un gesto hacia la política interna.
El presidente Alberto Fernández tomará este miércoles juramento como jefe de Gabinete al saliente titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, una designación que corona una relación de confianza entre ambos y que se enmarca en una etapa en la que el primer mandatario busca poner en valor lo realizado durante su gestión y consolidar el diálogo político interno de cara a las elecciones de este año.
El desembarco de quien supo ser candidato a gobernador de Santa Fe al cargo de ministro coordinador puede leerse en clave de renovación del equipo presidencial pero, además, como un gesto hacia la política interna.
El jefe de Estado le tomará juramento a Rossi este miércoles a las 16.30 en el Museo del Bicentenario, un espacio que por su amplitud permite una asistencia más numerosa que el Salón Blanco y que ya se había utilizado durante el ingreso al Gabinete del ministro de Economía Sergio Massa y, previamente, de Daniel Scioli, quien luego dejaría Desarrollo Productivo para volver a la embajada en Brasil.
Fernández, en las últimas semanas, volvió a hablar de la unidad como un bien estratégico para la coalición de Gobierno y encabezó una serie de debates en el seno del Frente de Todos desde su lugar de centralidad, para finalmente reunirse con el sábado pasado con el titular de Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, en un encuentro definido como «positivo» por ambas partes.
Este jueves, tal como está convocado, se desarrollará también un encuentro de dirigentes, la reclamada mesa política del FdT que, sin definir candidaturas, sesionará en la sede del PJ nacional de la calle Matheu, en el barrio porteño de Balvanera, para comenzar a despejar posiciones de cara a la contienda electoral.
En ese tipo de diálogos, en los que se definirá la estrategia electoral del oficialismo, Alberto Fernández contará a partir de esta semana con un hombre de confianza más, un dirigente respetado en el peronismo que sabe de negociaciones arduas por su pasado legislativo.
Rossi es un hombre que, como se le señala históricamente, saltó desde la política de Santa Fe a la órbita nacional de la mano de Néstor Kirchner, con quien llegó a la Cámara de Diputados para convertirse durante varios años en jefe de la bancada del Frente para la Victoria.
Ese pasado le hace conocer de primera mano, de manera íntima, a quienes serán sus interlocutores, entre ellos, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien supo tenerlo como Ministro de Defensa durante 2 años.
Además, reemplazará Juan Manzur, quien había llegado a la Jefatura de Gabinete con el aval de los gobernadores del Norte Grande, tras los esquivos resultados que el oficialismo había conseguido en las primarias de 2021.
Fernández le agradeció públicamente a Manzur (quien había sido propuesto para el cargo por la Vicepresidenta a través de una carta pública en septiembre de ese año) su compromiso y acompañamiento durante un acto celebrado en Tucumán.
«Quiero que mis primera palabras sean para decirle gracias (a Manzur) por acompañarme todo este tiempo; lo hiciste lealmente, con mucha fuerza, siguiendo las consignas de unidad, crecimiento y desarrollo, de poner nuestro empeño para que el Norte Grande salga de la postergación», dijo en esa ocasión el Presidente.
Si el tucumano fue una pieza importante en el diálogo con los acreedores de Argentina durante la crisis provocada por la salida de Martín Guzmán, ahora Fernández piensa en profundizar la revalorización de lo realizado, una iniciativa que contará con Rossi en un lugar central.
Entre el mandatario y su nuevo JGM hay cercanía: fue el primer ministro de Defensa de la gestión, cargo al que renunció para postularse en las PASO como precandidato a senador nacional de Santa Fe, y luego volvió al Gobierno nacional para reemplazar a Cristina Caamaño al frente de la AFI.
Al momento de llegar a la jefatura de la mencionada agencia, Rossi era el centro de especulaciones de todo tipo para desembarcar en el gabinete nacional pero, tal como se decía en los pasillos de la Casa Rosada en aquel momento, no estaba el «hueco» para hacerlo ingresar con un cargo ministerial.
Por entonces, el «Chivo» llegaba a una oficina que, desde el punto de vista político, es ingrata y que habitualmente tiene poca visibilidad.
Aun así, su cercanía con Alberto Fernández lo supo ubicar siempre en el núcleo en el que se gestan las decisiones, participando, por ejemplo, de las reuniones de Gabinete.
A partir del próximo miércoles, luego de la ceremonia de juramento, Rossi ocupará un puesto que se ubica en las antípodas del anterior: tendrá que coordinar la gestión y defenderla, lo que implica máxima exposición.
«Por su pasado legislativo, por haber pasado por diversos puestos, Agustín va a ser una voz importante para el Ejecutivo en un año electoral», comentaba hoy un funcionario nacional.
Pero además de ese rol comunicacional como Jefe de Gabinete, encontrarán en él a un histórico defensor de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias para dirimir candidaturas.
«Soy un defensor de las PASO porque creo que hacen bien. Han permitido que el sistema político argentino tuviera cierta estabilidad. Esa estabilidad hace que las dos coaliciones más importantes concentren casi el 90% de los votos y eso es posible porque las disidencias que pudiesen existir hacia el interior de las fuerzas tienen un lugar donde expresarse», decía Rossi a Télam en noviembre último.
Así, el «Chivo» llega para ser el tercer jefe de Gabinete de Alberto Fernández, el tiempo dirá si, además, se convierte en el jefe de Campaña del Presidente en un eventual intento por la reelección.
FUENTE:TELAM