Con un curioso y particular cierre discursivo (“La Plata: levántate y anda”, afirmó) el intendente Julio Alak concretó como todos los jefes comunales, su obligación de hablar ante el pleno del Concejo Deliberante, dejando así inaugurado el período ordinario de sesiones del cuerpo deliberativo comunal, en la ciudad capital de la provincia de Buenos Aires.

El intendente de La Plata, Julio Alak, habló ante el Concejo Deliberante en la mañana de este martes 5 de marzo, en lo que fue su primer discurso ante los ediles, en esta nueva etapa que lo tienen como alcalde de la ciudad de las diagonales.

Con un discurso de fuerte contenido, y con los desafíos por delante de poder dar respuesta a las demandas y necesidades de los más de novecientos mil platenses (la capital provincial es uno de los distritos de mayor crecimiento demográfico de los últimos años), Alak dejó varias definiciones importantes. Entre otras, y sin que esto sea una sorpresa, manifestó su más contundente respaldo  y acompañamiento a la gestión del gobernador Axel Kicillof, resaltando el legítimo reclamo de los recursos que le corresponde a la Provincia, y que el mandatario bonaerense está llevando adelante ante el estado nacional, luego del recorte en el envío de fondos bonaerenses dispuestos de forma unilateral por el presidente Milei.

«Este Concejo Deliberante es uno de los más importantes y deseo que sea un espacio de respeto y convivencia democrática», afirmó Alak, quien también pidió iniciar una «reconstrucción» de la ciudad. Luego habló de los valores rectores de su gestión: “Orden, legalidad, transparencia, austeridad y eficiencia”.

También aseguró que la ciudad estaba en quiebra y con malos salarios con una sobredimensión de la planta del personal municipal. «Hubo un crecimiento desproporcionado», resumió el alcalde.

AUMENTO PARA LOS MUNICIPALES

A la hora de los anuncios, indicó Alak que «este viernes podremos otorgar un aumento salarial del 30%. Es el primer paso para recomponer los salarios municipales», subrayó, y prometió seguir expandiendo el control biométrico a más dependencias. «En esta gestión municipal hay que venir a trabajar todos los días», manifestó, buscando diferenciarse así de su antecesor Julio Garro.

Luego, recordó que durante sus primeros mandatos siempre hubo superávit, y que ahora se está enfrentando una importante deuda que incluye obras iniciadas sin terminar: «Esto va a afectar el desarrollo operativo del municipio. Hay un quiebre financiero, y a esto se suma el mal estado de muchos edificios públicos, incluso con peligro de derrumbe. El caso del Cementerio fue el más grave», explicó Alak.

En otro tramo de su alocución Alak prometió la revalorización y puesta en valor de la Plaza San Martin desde el próximo mes de mayo. «Tenemos que hacer una nueva plaza, que hoy está en pésimo estado», resumió, y adelantó medidas para ordenar el espacio público respecto de los vendedores ambulantes pero «con un sentido social». A su vez, también prometió la puesta en valor de la Plaza Italia, y la renovación de las luminarias LED.

OBRAS JUNTO A LA PROVINCIA

El intendente dijo también que junto al estado bonaerense terminarán el acueducto norte, y el asfalto de  la calle 501 entre 138 y 155. Además, insistió en la revalorización del Teatro del Lago, y de la Escuela Normal 1. Luego habló también de ir hacia la restauración del Pasaje Dardo Rocha por sus múltiples filtraciones. Otra promesa enunciada fue la rápida terminación del jardín municipal de Hernández, una deuda pendiente en materia de educación.

No menos importante fue el compromiso asumido por el intendente en materia de seguridad, indicando que desde la comuna se comprarán cien patrulleros municipales y se duplicará la red de cámaras de monitoreo, para trabajar en la prevención y de ser necesario, un rápido esclarecimiento de los delitos.

En el final, el intendente dejó postura en torno a temas de fondo, como por caso la importancia de sostener las políticas de derechos humanos.