Pese a gran rechazo ciudadanoEl Gobierno de Netanyahu avanza con su reforma judicial
21 febrero, 2023
Según el oficialismo, el plan busca mejorar un sistema que da demasiada voz a los tribunales y a los asesores legales del gobierno sobre cómo se elaboran las leyes y se toman las decisiones. La oposición plantea que alterará el sistema de controles y contrapesos del país y concentrará el poder en manos del primer ministro.
El Gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu avanzaba hoy con sus polémicos planes de reformar el sistema judicial de Israel, que lograron la aprobación en la primera de tres votaciones en el parlamento, pese a un alto rechazo expresado en protestas masivas y advertencias de líderes empresariales y de su aliado Estados Unidos.
La iniciativa fue aprobada en la medianoche israelí con 63 votos a favor y 47 en contra, sin abstenciones, al cabo de una jornada de “feroces protestas y discursos beligerantes”, según el diario The Times of Israel.
El proyecto regresa a la Comisión de Constitución, Ley y Justicia para la preparación de los dos debates restantes, que están previstos para fines de marzo.
Miles de personas se manifestaron este lunes frente a la sede de la Knesset (parlamento) en Jerusalén en rechazo a la iniciativa antes de que los diputados realizaran la votación.
Netanyahu y sus aliados, un conjunto de partidos ultrarreligiosos y ultranacionalistas, dicen que el plan busca mejorar un sistema que da demasiada voz a los tribunales y a los asesores legales del gobierno sobre cómo se elaboran las leyes y se toman las decisiones.
Los críticos dicen que alterará el sistema de controles y contrapesos del país y concentrará el poder en manos del primer ministro. También acusan a Netanyahu, quien está siendo juzgado por una serie de cargos de corrupción, de conflicto de intereses.
El enfrentamiento ha sumido a Israel en una de sus mayores crisis internas, agudizando la división entre los israelíes sobre el carácter de su Estado y los valores que creen que deberían guiarlo.
Si bien se espera que el proceso demore meses, la votación es una señal de la determinación de la coalición de seguir adelante, y muchos la ven como un acto de mala fe.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, que tiene un papel esencialmente protocolar, ha instado al Gobierno a congelar el proyecto y a buscar un compromiso con la oposición.
Los líderes del floreciente sector tecnológico de Israel han advertido que debilitar el Poder Judicial podría ahuyentar a los inversores. Decenas de miles de israelíes han estado protestando en Tel Aviv y otras ciudades cada semana.
La semana pasada, unas 100.000 personas se manifestaron frente al Parlamento el día en que una comisión dio aprobación inicial al plan. Fue la protesta más grande en la ciudad en años.
Este lunes, miles de personas volvieron a manifestarse frente a la sede del Poder Legislativo, ondeando banderas israelíes y con carteles que decían «¡Salvando la Democracia!».
Más temprano, manifestantes realizaron sentadas en la entrada de las casas de algunos legisladores de la coalición gobernante y cortaron el tránsito en la principal autopista de Tel Aviv.
Cientos de manifestantes ondearon banderas israelíes en Tel Aviv y también en la ciudad norteña de Haifa, con carteles que decían «la resistencia es obligatoria».
La reforma reduce la influencia del Poder Judicial al introducir una cláusula que permite al Parlamento anular por mayoría simple algunas decisiones del Tribunal Supremo.
El proyecto también propone cambios en el proceso de nombramiento de los jueces del Tribunal Supremo y una reducción de los poderes de los consejeros jurídicos dentro de los ministerios.
«El Estado está en peligro», declaró hoy Dvir Bar, un manifestante de 45 años que llegó a la protesta desde Jolón, en el centro de Israel.
El proyecto «es un intento de golpe de Estado para transformar Israel en dictadura», agregó en declaraciones a la agencia de noticias AFP.
Para Netanyahu y su ministro de Justicia, Yariv Levin, sin embargo, la propuesta es necesaria para reequilibrar las relaciones de fuerza entre los diputados y la Corte ante un tribunal que consideran politizado.
En el norte de Tel Aviv, unas 4.000 padres de alumnos de primaria se manifestaron con sus hijos junto a los profesores.
La policía anunció la detención de ocho activistas que trataron de bloquear el acceso a algunas autopistas y al domicilio de un diputado.
«Cuando los manifestantes tratan de impedir que los diputados vayan a votar, no es una protesta legítima», criticó hoy Netanyahu.
El domingo, en declaraciones a su gabinete, el premier desestimó las afirmaciones de que la democracia de Israel estaba bajo amenaza.
«Israel fue y seguirá siendo una democracia fuerte y vibrante», dijo.
Si bien Israel se ha jactado durante mucho tiempo de sus credenciales democráticas, los críticos dicen que esa afirmación está contaminada por su ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania desde hace 55 años y el trato que da a su propia minoría palestina.
El plan de reforma judicial ha provocado incluso inusuales advertencias de Estados Unidos, el principal aliado internacional de Israel.
El embajador de Estados Unidos, Tom Nides, dijo en un podcast el fin de semana que Israel debería «frenar» el proyecto y consensuar una reforma que proteja las instituciones democráticas de Israel.
FUENTE:TELAM