En la antesala a la segunda Marcha Federal Universitaria contra el ajuste presupuestario de Javier Milei, el Gobierno bonaerense salió a bancar la convocatoria que promete ser multitudinaria, mientras la administración libertaria calienta motores para el veto de la Ley de Financiamiento.

De la mano del ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, la administración de Axel Kicillof volvió a poner el foco en la importancia de defender la educación pública, con el foco puesto en las casas de estudio instaladas en el conurbano bonaerense.

Tras una serie de recorridas y reuniones con jóvenes, pymes, clubes de barrio y organizaciones de la Primera Sección Electoral, Katopodis afirmó en su cuenta de X: “Le decimos al Presidente Milei que con la Universidad Pública NO se meta”.

El funcionario recorrió la Universidad Nacional de San Martín y la Universidad Nacional de General Sarmiento, desde donde denunció que “Milei dejó a 24 universidades bonaerenses sin sus laboratorios, sin aulas ni equipamiento”, como un edificio abandonado de la UNGS.

Para el ministro, que estos laboratorios no desarrollen conocimiento en Argentina es “perder el futuro de nuestra gente”, por eso el Gobierno bonaerense “tiene la firme convicción de iniciar obras en cada universidad pública nacional en la provincia de Buenos Aires”, informó.

“¿Cómo se desarrolla un país y se planta estratégicamente en un mundo complejo? No hay dudas que es desde el conocimiento, la ciencia y la tecnología”, aseguró Katopodis y reafirmó: “Eso también vamos a ir a defender el 2 de octubre a la #MarchaFederalUniversitaria”.

La convocatoria, impulsada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), surgió a raíz del anuncio de Milei de que vetará la Ley de Financiamiento Universitario, que plantea actualizar las partidas según el índice de inflación del INDEC, con una erogación del 0,14% del PBI.

Pese a que postergó la firma del decreto hasta después de la protesta, la comunidad educativa activó la convocatoria que contará con el apoyo de los sindicatos de docentes y no docentes, los centros de estudiantes y los gremios que integran la CGT.

A pesar de los intentos del Gobierno nacional de desactivar la marcha, todo indica que será una movilización de la misma magnitud que la del 23 de abril, que marcó un importante antecedente en la lucha por la universidad pública. Sin embargo, no hay señales de que Milei de marcha atrás con el veto.

(Fuente: www.laletrachica.com.ar)