El 2021 será para los argentinos el año de la (o mejor dicho, las) vacunas. El gobierno nacional confía en poder lograr cumplir el cronograma anunciado para el primer trimestre en cuanto a la llegada de nuevas vacunas contra el Covid-19, como pudo honrar su compromiso de iniciar la vacunación antes la terminación del aciago 2020.

No es un dato menor en materia de salud; no lo es tampoco para la administración del presidente Alberto Fernández, en virtud de ser el nuevo año contenedor de fechas electorales de medio término, que marcarán el destino político del presidente. La oposición mayoritaria de Juntos por el Cambio, buscará retomar el camino del triunfo en las urnas, y buena parte de sus expectativas se depositan en dos distritos claves como son la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Córdoba, además de la imposible de soslayar provincia de Buenos Aires.

El distrito gobernador por Axel Kicillof merece consideraciones particulares por su hegemonía a la hora de influir electorales. Pero al margen de ello, puede señalarse que todos los buenos augurios que para la principal fuerza de oposición se generan en territorio porteño, no tienen en este tiempo presente el mismo correlato de otrora, en la provincia mediterránea. Es que allí, además de los buenos entendimientos que en líneas generales el gobierno del siempre peronista Juan Schiaretti sostiene –sobre todo en lo legislativo- con el presidente Fernández, se suman las diferencias que comienzan a surgir en la “tropa propia”.

No fue un dato menor del fin de año que el ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro haya recibido en la Casa Rosada al diputado nacional Gabriel Frizza. Es que el ex intendente de Jesús María (quien responde a Emilio Monzó) comenzó a imaginar un armado vecinalista en Córdoba, en lo que de concretarse significaría un desgajamiento de mucho peso para el Pro y Junto por el Cambio en dicha provincia.

Según se supo, la apuesta del  ex jefe comunal es la de reunir a los desencantados con el PRO y a sectores radicales y vecinalistas, para así generar volumen político y luego “ver qué pasa”.

Por ahora, el diputado nacional no abandonará el bloque de Cambiemos en la Cámara Baja, pero sus decisiones ya puestas en marcha en la política cordobesa de cara al 2021 tienen un enorme significado.
Su reunión con “Wado” De Pedro (que el legislador hizo pública en sus redes sociales, con fotos incluídas) también.