Luego de creado en 2007 tras la estatización de los recursos de las AFJP, el FGS hizo las veces de fondo de reaseguro del sistema jubilatorio a través de una cartera de acciones de empresas, dinero, plazos fijos y títulos públicos. Según los últimos informes oficiales, en estos últimos tres años y medio el FGS perdió 70% de su valor en dólares (cuando asumió el Gobierno de Macri, sus activos ascendían a unos 67 mil millones de dólares y hoy apenas llegan a 22 mil millones).

Entre otras investigaciones, el fiscal federal de la Seguridad Social, Gabriel De Vedia fue autor de la denuncia por la venta irregular de acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, que derivó en la citación a indagatoria del titular de organismo, Emilio Basavilbaso.

“El fiscal federal al que le cayó la causa, Eduardo Taiano dijo que le parecía muy sólida la denuncia pero que no veía maniobra delictiva. De todos modos, más tarde la Auditoría General de la Nación terminaría elevando un informe en el que toma como cierta la denuncia, muestra su preocupación por la falta de transparencia en las inversiones del FGS y pide explicaciones. A raíz de eso, hace un mes el juez volvió a pedir informes que podrían reactivar la causa”, cuenta De Vedia en diálogo con Canal Abierto.

Al poco tiempo, y producto de investigaciones como esta, el 28 de mayo de 2018 sería desplazado de su cargo en la Unidad Fiscal de Seguridad Social (UFISES).

En el marco de las investigaciones en torno al manejo del FGS, el fiscal también denunció al ex ministro de Finanzas, Luis Caputo, anteriormente integrante el Comité Ejecutivo del organismo. Según se pudo constatar, «el Messi de las finanzas» había aprovechado su cargo para desviar recursos previsionales en favor de un fondo de inversión, Axis, del que fue director hasta el 4 de diciembre de 2015 (pocos días antes de su llegada a la función pública).

El “sabueso” judicial también denunció al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la falta de aportes a la obra social del conjunto de sus trabajadores entre 2013 a 2015 (periodo que incluye el final de la gestión de Mauricio Macri en el distrito porteño).

Otra de las investigaciones de alto impacto impulsadas por De Vedia es la que apunta contra Luis María Blaquier, ex director del FGS hasta fines de 2016 y sobrino de uno de los CEO de la azucarera Ledesma. Según la investigación, el empresario ligado a Cablevisión y Arcor habría promovido desde el Fondo la compra de acciones de esas empresas en «beneficio personal o de terceros».

“Claramente fue preparando este financiamiento estatal de deuda de privados en sus último momentos como accionista y directivo; luego, a los pocos días -cuando devino en funcionario- terminó favoreciendo a sus ex empresas”, explica el fiscal. “La causa avanzó, indagaron a Blaquier y tiene que resolver si lo procesa o no. Se supone que tenía 10 días, pero los tiempos de Comodoro Py son distintos”.

En calidad de ex funcionario, Blaquier protagonizó uno de los hechos escandalosos de las elecciones PASO el pasado 11 de agosto, cuando destruyó un telegrama oficial con los resultados obtenidos en la mesa que fiscalizaba. Según datos oficiales, en la mesa bonaerense en la que se desempeñaba el empresario, el Frente de Todos superó por un arrasador 77,94%, contra apenas el 10,64% del oficialismo.

“Si uno mira el accionar, da para sospechar que hubo un interés en desfinanciar el FGS y los recursos de la seguridad social. En la década del 90´ sucedió con las privatizaciones: vaciaban las empresas del Estado para generar la convicción de que era necesario venderlas”, recuerda De Vedia.

Si bien destaca que en la actualidad “la Oficina Anticorrupción no existe ni cumple con su función”, el ex integrante de la UFISES se ilusiona: “tengo la esperanza de que la justicia actúe libremente, con transparencia e imparcialidad. Debiera ser así: traje a rallas para los delincuentes”.

(Publicado por: www.canalabierto.com.ar)