También se están focalizando en el diálogo con sectores sociales, las visitas mano a mano del presidente Alberto Fernández, la defensa de las medidas del Gobierno y en particular el control del precio de los alimentos.

El Frente de Todos focaliza la campaña para las elecciones del 14 de noviembre en el diálogo con sectores sociales, las visitas mano a mano del presidente Alberto Fernández, la agenda de reactivación económica y la defensa de las medidas del Gobierno, en particular el control del precio de los alimentos, mientras multiplica la presencia en el territorio.

En el caso del Jefe de Estado, su decisión es mantener sus visitas «de cercanía» a distintas localidades del conurbano bonaerense, en el distrito que concentra casi el 40% del padrón electoral, sin anuncios ni exposición en los medios, y sólo para hablar con vecinos y conocer en detalle sus problemáticas, tal como hizo el jueves último en la ciudad de Lomas de Zamora.

Fuentes oficiales indicaron a Télam que lo que se plantea el comando de campaña del FdT es exhibir y explicar la gestión sin intermediarios pero sobre todo escuchar los reclamos, con la articulación entre la agenda oficial y las «microacciones», además de convocar a los votantes que no fueron a las PASO de septiembre y a los desencantados con la política.

«Queremos escucharlos y explicarles las medidas del Gobierno para convencerlos», señaló un vocero de la Casa Rosada, quien explicitó que el objetivo es persuadir al elector para que «no vuelva» eventualmente al poder el frente opositor Juntos, que en las PASO resultó la fuerza más votada en 17 de las 24 provincias del país.

Sobre ese punto, la fuente consultada aseguró que el FdT «escuchó el mensaje de las urnas, que marcó demandas insatisfechas», por lo que el objetivo del peronismo es «gestionar» con el convencimiento de que esa es la «mejor campaña».

«El Gobierno, empezando por el Presidente, está escuchando atentamente las necesidades, preocupaciones y demandas de la gente», aseguró el vocero y añadió: «La elección nos dejó un mensaje, lo interpretamos, lo aceptamos y estamos trabajando por todas las demandas que nos están haciendo llegar».

En ese aspecto, el FdT concentra sus esfuerzos en el proyecto oficial para convertir planes sociales en empleo, que ya empezó a implementarse en los sectores de la construcción, trabajadores rurales y gastronómicos, y es una iniciativa conjunta entre el Gobierno, la CGT, los movimientos sociales y la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).

Además, en la última semana circuló un llamado generalizado en la coalición oficialista para que sus referentes, sobre todo legisladores e intendentes, intervinieran en la defensa de la iniciativa de congelar los precios de un paquete de productos alimentarios, medida instrumentada por el nuevo secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti.

Feletti se reunió el miércoles último con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y jefes comunales de la zona metropolitana, que se comprometieron a controlar el congelamiento por 90 días los precios de 1432 productos de la canasta básica.

Los líderes de la campaña del FdT están pensando cómo «complementar» y «enmarcar» la defensa de esa medida en la nueva estrategia general organizada en torno al «Sí» y los mensajes de positividad y agenda de futuro.

Esa búsqueda fue uno de los temas que se abordó en la reunión del jueves por la tarde en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada, en la que el jefe de Gabinete Juan Manzur, varios ministros y el propio Feletti analizaron una serie de ejes ordenadores de la narrativa de campaña junto al asesor en comunicación y consultor político Antoni Gutiérrez-Rubi.

En el encuentro se planteó que el congelamiento y la fiscalización de las grandes cadenas de supermercados es una política pública que en lo comunicacional se encuadra sin inconvenientes en la estrategia propositiva del «Sí», ya que implica actuar ante un problema que perciben todos los días franjas de la población.

En la reunión del jueves se transmitió que otra de las claves de la coalición gobernante será multiplicar la presencia en el territorio de funcionarios, dirigentes y militantes, mensaje que el propio Presidente retomó en el almuerzo del viernes en Olivos, donde llamó explícitamente a «estar en la calle» y pidió «dar respuestas» a las demandas que existan «en cada barrio, en cada municipio».

En las últimas horas se empezaron a ver las primeras muestras de ese retorno a la territorialidad, que para los arquitectos de la campaña del FdT coincide con una progresiva recuperación del ánimo de franjas de la población, fenómeno que empezaron a observar en los estudios focales (focus group) a partir del «fin de semana extra largo o XXL», como se bautizó al período de descanso del viernes 8 al lunes 11 de octubre.

En sintonía con la consigna de fortalecer la presencia en la calle, algunos intendentes del conurbano recorrieron góndolas de hipermercados para supervisar el cumplimiento del control de precios, entre ellos Fernando Espinoza, de La Matanza, quien este sábado recorrió el WalMart de San Justo, o Damián Selci, de Hurlingham, este viernes en el Carrefour de Villa Tesei.

El oficialismo, en suma, tiene en estos momentos dos prioridades: en materia de gestión la clave está puesta en regular los precios de los alimentos mientras que en lo político se esboza la posibilidad de concretar un acuerdo pos elecciones con sectores de la oposición, a partir de algunas medidas específicas como el proyecto de reconversión de los planes sociales en empleo genuino.

Aunque el acercamiento por ahora encuentra algunas resistencias, la propuesta de un acuerdo político y social se sostiene sobre algunos puntos comunes, siendo uno de ellos la iniciativa de crear empleo genuino a partir de un rediseño de los programas sociales, lo que a su vez permitiría promover la capacidad de dar trabajo del sector Pyme.

«El Presidente planteó un acuerdo social, lo dijo en IDEA y está en la agenda», repasó una fuente oficial, aunque reconoció que «en esta etapa preelectoral es difícil conseguirlo».

El Gobierno, subrayan en el FdT, «escucha a todos los sectores» porque «así como se junta con la CGT lo hace con el campo y los empresarios», a los que, por otra parte, considera actores «claves» para la reactivación económica, para el despliegue de la inversión productiva y «no especulativa», y para «defender y apostar a la industria nacional», añadieron desde el comando de campaña.

Pero eso no es todo, ya que la iniciativa no se limitará al último tramo de la campaña que resta hasta las elecciones del 14 de noviembre: toda la dirigencia de la coalición se prepara para sostener y profundizar las actividades en el territorio una vez que pasen comicios, anticiparon desde el Ejecutivo.

«El Presidente seguirá con sus recorridas por la importancia del contacto con la gente y porque con la pandemia se había cortado la militancia», detalló a Télam una fuente gubernamental.