Kilos pandémicos: El encierro no fue el único responsable de la suba de peso en la población, según un nuevo estudio
24 junio, 2022
Una reciente investigación estadounidense puso en duda al aislamiento como único factor para explicar el sobrepeso acumulado. El papel de los hábitos alimentarios y la comida chatarra
Aunque se llegó a creer que los sucesos de últimos años habían configurado la tormenta perfecta para que mucha gente gane kilos de más y pierda la forma física, una nueva investigación encontró que las personas ganaron la misma cantidad de peso como consecuencia del aislamiento y la obligación de quedarse en casa que antes de la irrupción de la enfermedad.
En cambio, los científicos del Centro de Investigación de Control de Peso y Diabetes del Hospital Miriam en Rhode Island, EEUU, afirmaron que la cintura de la sociedad puede haber aumentado menos de lo esperado durante la pandemia. En el año anterior a la aparición del virus, las personas aumentaron un promedio de 280 gramos en los Estados Unidos. Pero los adultos solo aumentaron 90 gramos adicionales durante los primeros doce meses de pandemia, sugirió el nuevo estudio.
Los expertos dicen que sus hallazgos, basados el monitoreo de más de 100.000 personas en los Estados Unidos, descartan las preocupaciones de que las órdenes de cierre solo empeoraron la crisis de la obesidad. Las tasas de obesidad se han disparado en las últimas décadas debido a las dietas de comida chatarra y estilos de vida sedentarios.
Una investigación de Public Health England del año pasado afirmó que más del 40% de los adultos en Inglaterra acumularon los “kilos pandémicos”, con un aumento de peso promedio de 3 kg. Se culpó a atiborrarse de comida reconfortante poco saludable para lidiar con el estrés pandémico y las órdenes de quedarse en casa. “Estos hallazgos deberían ayudar a mitigar las preocupaciones de salud pública de que las órdenes de cierre de COVID-19 condujeron al aumento de peso en adultos”, sostuvo la profesora Rena Wing, autora principal del nuevo estudio.
Académicos del Centro de Investigación de Control de Peso y Diabetes del Hospital Miriam en Rhode Island examinaron los registros de 102.889 adultos, que tenían alrededor de 50 años y eran obesos. Registraron el peso y el índice de masa corporal (IMC) de los participantes dos veces en el año anterior en los primeros cierres de EEUU, en marzo de 2020.
La información coincidente se registró entre abril y noviembre de 2021, para ver los efectos de las restricciones. El tiempo promedio entre las mediciones de peso para ambos hechizos fue de dos meses y medio. Los hallazgos iniciales mostraron que las personas ganaron 220 g en el período posterior al cierre. En comparación, ganaron 180 g antes del COVID-19.
La diferencia entre estas dos cifras no se consideró significativa, lo que significa que los investigadores no pudieron decir que los bloqueos impulsaron el aumento de peso. Pero al observar a 83.678 participantes a quienes se les midió el peso en persona, los resultados cambiaron. En este grupo de participantes, las personas ganaron el triple de peso en el período anterior al cierre que en el posterior.
Sin embargo, el estudio, publicado en JAMA Network Open, no prueba definitivamente que los bloqueos de COVID-19 no nos hicieran engordar ya que no analizó cómo cambiaron las dietas o los niveles de actividad física durante la pandemia.
La obesidad se convirtió en un tema destacado durante el primer brote del virus, con datos del mundo real que demostraban que las personas con mayor sobrepeso corrían más riesgo.
La obesidad está reconocida como una enfermedad de causas multifactoriales y complejas. En los últimos 40 años ha triplicado su prevalencia y se ha transformado en un serio problema de salud pública en todo el mundo.
En la Argentina, de acuerdo con mediciones antropométricas, el 66,1% de la población argentina mayor de 18 años presenta exceso de peso y el 32.4% tienen obesidad, según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2019, realizada por el Ministerio de Salud de la Nación.
A nivel mundial, los datos revelados por la OMS (2020) confirman que desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo. En 2016, más de 1.900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos. Para entonces el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos y había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
FUENTE:INFOBAE