
Escapada a Salta:El destino para desconectarse y disfrutar de la naturaleza
23 agosto, 2025
Por su tradición, ríos cristalinos y la cultura local lo convierten en uno de los lugares más especiales del noroeste argentino.
Qué se puede hacer en Nazareno
Quien llega hasta Nazareno encuentra un abanico de propuestas sencillas pero memorables. Pasear por sus calles tranquilas, detenerse en las ferias artesanales y admirar los tejidos de lana de llama y oveja son actividades imperdibles. También se pueden recorrer los senderos que llevan hasta ríos y arroyos, ideales para refrescarse o simplemente contemplar la belleza del paisaje.
Las festividades ocupan un rol central en la vida del pueblo. Durante la fiesta patronal, las coplas, las danzas y los sabores locales como humitas, tamales o guisos de quinua convierten a la localidad en un verdadero encuentro cultural. Para quienes disfrutan de lo auténtico, cada detalle es una experiencia enriquecedora.
Dónde queda Nazareno
Nazareno está ubicado a unos 512 kilómetros de la ciudad de Salta, en el extremo oeste de las Yungas y muy cerca de la frontera con Bolivia. Rodeado de montañas, quebradas y cursos de agua, su geografía fértil permite el cultivo de papa lisa, oca y maíz, además de la cría de cabras y ovejas que completan el sustento local.
El aislamiento relativo del pueblo le otorga un encanto especial: allí no hay grandes centros urbanos ni turismo masivo, lo que permite disfrutar de una tranquilidad difícil de encontrar en otros destinos del norte argentino.
Cómo llegar a Nazareno
Llegar a Nazareno es parte de la aventura. Desde la ciudad de Salta, el trayecto más común es tomar la Ruta Nacional 9 hasta La Quiaca y luego internarse por caminos provinciales de montaña. Otra alternativa es ingresar desde Santa Victoria Oeste, atravesando paisajes que combinan las Yungas y la Puna, con vistas panorámicas impresionantes.
Es importante tener en cuenta que gran parte del recorrido incluye caminos de ripio y tramos irregulares. Por eso, se recomienda viajar en vehículos preparados, especialmente en temporada de lluvias, cuando los ríos crecen y el acceso se vuelve más desafiante.