La entidad que rige el fútbol sudamericano manifestó, a través de una comunicado dirigido a la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales que durante la pandemia cuidaron «la salud de los jugadores y garantizarles su trabajo».

La Conmebol respondió este miércoles con dureza a la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro) y le pidió que, en lugar de cuestionar la organización de la Copa América en Brasil, tal como quedó confirmado ayer, «se informe» sobre los protocolos sanitarios ya verificados que se usarán.

«Nos llama poderosamente la atención el contenido del comunicado (emitido por FIFPro), ya que salta a la vista que no se han tomado en consideración algunos puntos», explicó Conmebol en una carta firmada por su presidente, Alejandro Domínguez.

Y ejemplificó: «Nuestros protocolos han tenido 99% de efectividad. Somos la única confederación que ha logrado vacunas para todos sus futbolistas profesionales. Hemos adelantado premios de las competencias suspendidas por la pandemia a fin de garantizar la permanencia de los clubes y el trabajo de los asociados a FIFPro».

«Comprendemos que FIFPro, con sus oficinas en Holanda, debe tener poco conocimiento sobre el comportamiento en la región (…) pero consideramos una falta de respeto que siquiera se haya tomado el trabajo de consultar sobre los protocolos, estadísticas y consideraciones expuestas, y que aun así elabore y difunda comunicados sin basarse en datos e información objetiva», añadió.

Finalmente expuso: «La Copa América será jugada sin público, en riguroso cumplimiento de protocolos sanitarios. Nos parece injusto y discriminatorio el trato recibido por parte de FIFPro, siendo que lo único que ha hecho la Conmebol durante esta pandemia es cuidar la salud de los jugadores y garantizarles su trabajo».

Ayer, una vez confirmado Brasil como sede de la Copa América luego de que la Argentina renunciara a su organización (antes lo había hecho Colombia), FIFPro expresó su preocupación porque «el nuevo anfitrión cuenta con un número alarmante de casos de Covid-19, lo que requiere una buena y anticipada preparación».

«El breve plazo en que la iniciativa fue confirmada podría conllevar graves consecuencias para la salud de los futbolistas profesionales, el personal y el público en general. Junto a otros actores internacionales dentro del fútbol, desde el inicio de la pandemia hemos manifestado claramente que la salud pública y la seguridad deben ser la prioridad máxima dentro de la industria del fútbol, incluso más en estos tiempos extraordinarios», añadió.

FIFPro indicó también que «la decisión de trasladar con tan poco tiempo de antelación a cientos de futbolistas para competir en un torneo de semejante complejidad abre un escenario de incertidumbre para cada uno de ellos y sus familias», y pidió a la Conmebol que «tome todas las medidas requeridas para asegurar que la competición no ponga en riesgo a los jugadores».

Para terminar, FIFPro anunció su apoyo «a cada futbolista que decida rechazar la convocatoria y no participar en el torneo en base a sus preocupaciones respecto a salud y seguridad».