Un artista integralDespués del éxito de «Matilda», Soy Rada vuelve a la magia con funciones en el Maipo

Un artista integral

Después del éxito de «Matilda», Soy Rada vuelve a la magia con funciones en el Maipo

9 diciembre, 2023 Desactivado Por Germán Costanzo Castiglione

Después de ganar el premio Hugo al Mejor Protagónico Masculino, Agustín Aristarán, regresa a la disciplina con la que inició su carrera artística. «Este show es como un reencuentro», dijo en diálogo con Télam.

El actor, comediante, ilusionista, músico y standupero Agustín «Soy Rada» Aristarán despide un intenso 2023 con un show propio y nuevo que se desarrollará a lo largo de cuatro funciones del martes al jueves próximos en el Teatro Maipo de la Ciudad de Buenos Aires, en el que, dice, vuelve a su «primer amor», que es la magia.

Luego de protagonizar a la inefable directora de escuela Tronchatoro en el musical «Matilda», que le valió el premio Hugo al Mejor Protagónico Masculino en una de las exitosas comedias de la temporada teatral y que vuelve a escena el próximo 12 de enero, Soy Rada encara este nuevo show, del que adelanta que se trata de un espectáculo de magia que es un reencuentro con un Rada profundo pero desde otro lugar.

«Estuve muy peleado con la magia durante mucho tiempo, más que nada por saturación, por haber hecho infinidad de eventos corporativos que me terminaron quemando la cabeza, entonces necesité salir un tiempo del mundo de la magia como para experimentar y profundizar otras cosas y poder volver, también, desde otro lugar. Este show es como un reencuentro«, cuenta Rada a Télam intentando dar algunas pistas de lo que se podrá ver en el Maipo estos días.

«El espectáculo suma todo lo aprendido durante estos últimos años en otras disciplinas como la actuación, la comedia, el humor físico, el stand up, la música y desde ahí vuelve a mi primer amor que es la magia», detalla.

Para hablar de estos nuevos shows, que se podrán ver el martes 12 a las 20.30, miércoles 13 a las 20.30 y 22.30, y jueves 14 a las 20.30, así como sobre su aclamada composición de Tronchatoro y lo que vino con eso en «Matilda», Télam dialogó con Aristarán en una pausa de los ensayos del espectáculo del Maipo.

¿Vas a estar presentando un show de magia tradicional o con elementos nuevos?

El proceso creativo es bastante raro y difícil de explicar. Hace rato que quería hacer un espectáculo de magia con la idea de que el espectador y la espectadora vivan con la idea de que le «hackean» el cerebro. No va a ser un espectáculo donde aparecen chicas y yo las corto por la mitad o hago aparecer palomas, que son las imágenes que enseguida vienen a la mente cuando alguien dice «magia». En este espectáculo se trata de un tipo de magia bien rara, uno de los trucos de magia solamente puede pasar en un instante preciso del espectáculo y el efecto es tan perturbador que te deja «en cambio», te deja como «hackeado», no podés entender qué acaba de suceder y, a la vez, es difícil de explicar, no es que «uh de dónde sacó el avión que hizo aparecer en el escenario». No se trata de eso, sino de un efecto que se produce en el espectador, algo así como que el cerebro se tilda, se resetea y vuelve a arrancar.

¿Qué referencias manejás a la hora de construir los shows?

En realidad mis referencias son siempre las ganas de hacer cosas que me gusten, no soy consumidor de lo que hago, hago stand up y no consumo stand up, hago magia y no consumo magia, sí lo hice y mucho en la adolescencia pero no ahora. Creo que es una buena manera de mantenerme más limpio en las cosas que se me ocurren porque sino la referencia me estaría limitando a la hora de jugar en el proceso creativo. La pregunta clave para mí es «¿yo compraría una entrada para ver este espectáculo?». Sin lugar a dudas, y todo lo que hago lo pienso así: que me dé orgullo hacerlo.

¿Y qué buscás en el público? ¿Qué esperás que le pase al público con tu show?

Lo que quiero que suceda es lo de siempre, quiero que se olviden un rato del afuera, que entren ahí, se metan en esa historia, ese juego, ese momento, y que durante esa hora y media apaguen «la bocha», se pongan a mirar y disfrutar y se olviden absolutamente que hay un afuera.

¿Cómo repercutió y cómo viviste la construcción de Tronchatoro en «Matilda», que luego de un año arrollador vuelve a escena en enero?

Sin dudas es trascendental en mi vida profesional y personal haber hecho Tronchatoro, me pasó de todo. Por un lado, ser parte de semejante espectáculo; por otro, protagonizar ese personaje emblemático fue un desafío muy grande, lo estudié y la estudié músculo por músculo, tono por tono, emoción por emoción a Tronchatoro. Hacer una mujer con ese aspecto físico y esa maldad endógena que tiene fue espectacular como actor. Además, trabajar con mi familia, ver el debut teatral de mi hija, ser espectador privilegiado desde bambalinas de mi hija sobre un escenario y ver cómo se le llenaba la cara de felicidad en cada escena en que salía con el ensamble y compartirlo con mi pareja, con Fernanda (Metilli), fue una fiesta, tanto por compartir como porque Fernanda, siendo una actriz tan grosa, me enseña mucho mucho mucho; gran parte de mi carrera como actor, que comenzó hace pocos años, es gracias a Fernanda por todo lo que me enseña y me enseñó.

 

 

FUENTE:TELAM