El sudoeste de la provincia de Buenos Aires posee características agroecológicas y climáticas que favorecen la obtención de aceitunas y aceite de oliva de excelente calidad. Hoy la región cuenta con aproximadamente 48 explotaciones, que comprenden 2.598 hectáreas de olivos implantados en los partidos de Bahía Blanca, Carmen de Patagones, Coronel Dorrego, Coronel Rosales, Púan, Saavedra, Tres Arroyos y Villarino, y en los partidos de Necochea y de San Cayetano (que están fuera de la región pero procesan aceite de oliva en las aceiteras/almazaras del Sudoeste). Allí, la producción promedio de aceite de oliva supera el millón de litros al año, con rendimientos generalizados de 8,5 tn de aceitunas/ha.
Cabe señalar que el 46% de las explotaciones (85,5% de la superficie) se concentra en el partido de Coronel Dorrego, que exporta el 80% del aceite de oliva orgánico que elabora y el 20% restante lo destina al consumo en el mercado interno.
“Es un gusto y una gran alegría poder volver a encontrarnos en esta fiesta popular después de dos años tan difíciles por la pandemia para la producción, pero también para la comunidad en su conjunto. El exitoso proceso de vacunación hoy nos permite estar en esta celebración en donde no sólo estamos valorizando la producción olivícola sino el trabajo de todo un año de los productores y productoras vinculados a esta actividad”, señaló Rodríguez.
La Fiesta Provincial del Olivo en Coronel Dorrego se lleva adelante desde 2008 e invita a los visitantes y habitantes de la región a disfrutar de recorridos por fincas olivícolas, patios de comidas, concursos, actividades culturales y shows musicales.
Argentina es el primer país productor olivícola de América Latina. En la provincia de Buenos Aires las primeras plantaciones de olivo datan de los años ´40 en el sudoeste del territorio bonaerense. Sin embargo, la actividad aceitera comenzó a incrementarse hacia fines de la década de 1990, hasta convertirse hoy en día en una región con una fuerte producción olivícola.
“Para nosotros son fundamentales todas las producciones y necesitamos de cada una de ellas para que cada distrito pueda desarrollarse. No hay duda de que el olivo tiene un enorme potencial, como producción en sí, y por su vinculación con otras actividades económicas como el turismo, la gastronomía”, destacó el ministro.
Por su parte, el Ministerio de Desarrollo Agrario lleva adelante diferentes líneas de trabajo para acompañar e impulsar la actividad. En ese sentido, en articulación con el Banco Provincia de Buenos Aires y a través del Fondo Fiduciario “Provincia en Marcha”, se creó la Línea de Fortalecimiento Frutícola que ofrece un financiamiento con montos de hasta $10.000.000 a tasas accesibles con 2 años de gracia sobre el capital y con subsidio de puntos porcentuales de tasa durante el período de gracia, mientras que la cartera agraria bonaerense financia otros dos años sobre el 75% de los pagos de interés.
Además, el MDA conformó la Mesa Provincial Frutihortícola, que incluye la producción de olivo, un espacio de diálogo para trabajar de forma conjunta entre el sector público y privado con el objetivo de pensar acciones y políticas destinadas al sector.
Acompañaron al ministro, la subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca, Carla Seain; el director de Agricultura, Manuel Martín; el representante del MDA en el Sudoeste bonaerense, Martín Tomaselli Pizzá; y la concejal del FDT, Alicia Jale. (DIB)