El Día de los Bosques en ArgentinaCumplir la Ley para celebrar la naturaleza

El Día de los Bosques en Argentina

Cumplir la Ley para celebrar la naturaleza

22 marzo, 2021 Desactivado Por Germán Costanzo Castiglione

El mejor reconocimiento para los bosques argentinos en su día, sería que las autoridades correspondientes se comprometan a cumplir la Ley de Bosques: el desafío es lograr la implementación plena.
Día de los Bosques: cumplir la Ley para celebrar la naturaleza Aunque a veces no dimensionemos su importancia, los bosques nativos son proveedores de servicios ecosistémicos esenciales para la vida humana y de otras especies. Contribuyen a la mitigación y adaptación al cambio climático, la regulación hídrica, dan sustento a la vida de las comunidades locales y contribuyen a la seguridad alimentaria y el desarrollo económico. Son proveedores de materias primas, alimentos, agua potable, medicinas y sirven como reguladores de eventos extremos como inundaciones, la erosión y la calidad del aire.
Pero, además, los bosques sanos funcionan como “amortiguadores” de agentes patógenos -como virus y bacterias- que pueden afectar al ser humano. Pese a esto, la deforestación en Argentina ha avanzado en los últimos 20 años al ritmo del precio internacional de los granos (como soja y maíz) y con un promedio de 300.000 hectáreas de bosques perdidos anualmente -el equivalente a la superficie de CABA por mes-.
En Argentina contamos desde el año 2007 con la Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos – conocida como Ley de Bosques-, que constituye una herramienta imprescindible para planificar el uso de los bosques y permitir equilibrar producción y conservación de la naturaleza. Si bien su sanción fue un hito en materia ambiental y fomentó una disminución progresiva en la tasa anual de deforestación, nuestros bosques nativos siguen sufriendo debido al cambio de uso del suelo para actividades agropecuarias, urbanísticas y viales, lo que ocasiona graves consecuencias sociales, ambientales y económicas, muchas veces, irreversibles. Y el dato más preocupante es que aproximadamente la mitad de esa deforestación viene ocurriendo en zonas protegidas por la Ley de Bosques, lo cual está prohibido, y da cuenta que fueron deforestadas ilegalmente.
Recientes comunicaciones del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable indican que en 2020 se perdieron 400.000 has de bosques nativos, de las cuales 300.000 se quemaron en incendios forestales. El 2021 ya nos impactó con el peor incendio de interface (forestal-urbano) de la historia de la Patagonia, con consecuencias terribles que afectan en este momento a muchísimas personas. El principal llamado a funcionarios nacionales y provinciales es al cumplimiento del artículo 40 de la Ley de bosques que obliga a que todas las superficies boscosas quemadas sean restauradas. Para que esto ocurra efectivamente necesitamos que los fondos estén disponibles y sean ejecutados de forma eficiente y transparente por las diferentes jurisdicciones.
El mejor reconocimiento para los bosques argentinos en su día, sería que las autoridades correspondientes se comprometan a cumplir la Ley de Bosques: el desafío es lograr la implementación plena, la completa adjudicación del presupuesto estipulado y la definición de normas complementarias y procedimientos que nos lleven a una efectiva protección de los bosques nativos de nuestro país. Esto además contribuiría a prevenir los incendios forestales y a restaurar las zonas quemadas, dando solución y ayuda a los damnificados.
Si bien la Ley de Bosques Nativos logró que los bosques hayan pasado a formar parte de la agenda pública argentina y se haya comenzado a fortalecer las capacidades técnicas y de gestión de las autoridades provinciales y nacionales, aún resta mucho por hacer para que cumpla con sus principales objetivos. Argentina se merece y necesita más que nunca que se salde esta deuda con nuestros bosques y que la implementación de la Ley sea una ventana de oportunidad federal para todos, pero muy especialmente, para las personas que viven en y de los bosques. Tenemos que estar a la altura de las circunstancias de la crisis ambiental y social mundial que estamos atravesando; contamos con los instrumentos legales, administrativos y financieros para conseguirlo.
¿Será posible articular las acciones necesarias para consolidar la conservación y uso sustentable de los bosques nativos como una real política de estado? En el Día Internacional de los Bosques reforzamos nuestra preocupación y el pedido urgente de protegerlos de manera efectiva.

Por Manuel Jaramillo
Director General de Fundación Vida Silvestre Argentina