Señales estar atentosControl de lunares, reacciones alérgicas y otras consultas dermatológicas que no pueden esperar
15 septiembre, 2020
Con protocolos y extremas medidas de cuidado, los especialistas comienzan a retomar la atención en el consultorio, aunque la teleconsulta sigue siendo el primer contacto para la evaluación diagnóstica y planificación del tratamiento. A qué señales estar atentos
El temor por salir de las casas, y la recomendación inicial de los especialistas de no concurrir a las guardias médicas ni consultar por cuadros que no revistan gravedad, llevó a muchas personas a desatender cuestiones que ameritaban atención.
Ahora, a casi siete meses de decretado en el país el aislamiento social preventivo y obligatorio, algunas especialidades que habían dejado de atender comienzan a hacerlo, aunque priorizando la teleconsulta como primer contacto con el paciente y a modo de minimizar el contacto y aprovechar la consulta presencial al máximo.
“Seguimos con la consulta virtual para hacer una evaluación diagnóstica y planificar el tratamiento, de manera que el paciente cuando viene al consultorio lo hace para hacerse un tratamiento específico”. El médico dermatólogo Christian Sánchez Saizar dijo a Infobae que “la atención de los pacientes cambió mucho”.
Además de reducir el personal administrativo y médico al mínimo posible, adoptar todas las medidas de desinfección y ventilar los ambientes, el especialista señaló que “todo el personal que atiende en consultorio cuenta con indumentaria y calzado descartable, así como barbijo y máscaras”.
Ocurre que en medio de la incertidumbre y la diversidad de síntomas en que se revela el COVID-19, especialistas comenzaron a observar que “un 20% de los pacientes con coronavirus presenta algún tipo de manifestaciones cutáneas, que no son específicas y merecen realizar diagnósticos diferenciales con otras virosis”. La médica dermatóloga Patricia Della Giovanna subrayó que “dentro de las manifestaciones más frecuentes se hallan el rash eritematoso, que es un erupción rosada sobre casi toda la piel que deja islas de piel sana, también pueden observarse urticaria, lesiones tipo sabañón entre otras”.
Asimismo, “el uso de barbijos, alcohol en gel y equipos de protección personal traen aparejado diferentes tipo de dermatosis, como las dermatitis que se observan en las manos, por pérdida de la barrera cutánea o las dermatitis por uso de barbijo o la presión que ejercen las máscaras cuando se usan durante mucho tiempo”, destacó la especialista miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).
En otro orden, “se observa exacerbación de patologías preexistentes como la rosácea, con aumento del enrojecimiento, aparición de granitos e irritabilidad de la piel. A pesar de estar en pandemia se debe realizar la consulta dermatológica, hoy más que nunca está en auge la telemedicina, que es un método de consulta que en el área dermatológica es sumamente eficiente y permite el seguimiento de los pacientes -apuntó Della Giovanna-. Debemos saber que no reemplaza la consulta presencial, y que en esta momento, de ser necesario, se pueden realizar ya que en los consultorios se siguen estrictos protocolos de bioseguridad para garantizar la seguridad de los agentes implicados”.
“Lo importante es que en aquellos pacientes con patologías crónicas, o que deben realizar sus controles, la pandemia no sea un impedimento, recordemos que un control temprano es fundamental en la prevención de diferentes patologías”, remarcó.
¿A qué señales se debe estar atento?
El médico dermatólogo Lucas Ponti subrayó que «todas las lesiones nuevas que aparezcan en la piel, todos los brotes, ameritan consulta porque pueden llegar a ser desde una reacción alérgica, un brote de urticaria, lesiones infecciosas en la piel o en el cuero cabelludo». «Todo lo que en la piel se ponga colorado, se lastime o pique mucho es importante consultar al dermatólogo porque siempre puede empeorar. También en esta época, con el frío empiezan a aparecer los eczemas, las dermatitis y la consulta es importante ya que pueden empeorar con infección», sostuvo.
Por otra parte, todas las enfermedades previas de la piel como lupus, psoriasis que tengan rebrotes “también es importante que sea controlado y que no se interrupan tratamientos”. Y tras destacar que “no deben postergar los chequeos los pacientes que hayan tenido cáncer de piel como tampoco quienes tenían control de lunares”, Ponti aconsejó que “es importante que sean vistos los brotes de herpes o culebrilla, que necesitan recibir tratamiento adecuado para evitar secuelas”.
Estética y asesoramiento
Sánchez Saizar destacó que “hoy la telemedicina es una herramienta clave que permite evaluar al paciente para consultas faciales y armar un formato de tratamiento en la casa sin necesidad que el paciente vaya al consultorio y así reservar la consulta presencial para los casos en los que resultaría imposible evaluarlo en forma remota”.
“La telemedicina nos permite ver al paciente, escucharlo y ver las dudas que tiene respecto de las patologías y ver los tratamientos que necesitaría en el largo plazo -consideró el especialista miembro de la SAD-. La consulta en estética es buena para evaluar cómo se están cuidando su piel, con qué rutinas diarias y poder asesorar de acuerdo a cada tipo de piel y de esta forma también armar un plan para poner en marcha, ya que ya estamos preparados para volver a atender”.
Un punto clave -agregó- “es el seguimiento por ejemplo de pacientes con acné, que se los puede controlar a través de las videollamadas y es muy importante no interrumpir el tratamiento”.
Desde el Grupo de Trabajo de Rosácea de la SAD comunicaron que «el síndrome de la piel sensible es un estado de hiperreactividad a diferentes estímulos externos e internos que desencadenan múltiples manifestaciones cutáneas. Los pacientes suelen percibir sensaciones anormales de picazón, ardor y hormigueo, a veces como dolor o prurito. La cara es el sitio indicado más a menudo por los pacientes, y el surco nasolabial es el de mayor sensibilidad».
En el marco de la pandemia por COVID-19, desde la sociedad recomendaron “priorizar la elección de productos hipoalergénicos, no comedogénicos, para pieles sensibles o intolerantes. Preferir productos de origen botánico y mineral en lo posible sin parabenos. Realizar la limpieza de piel con limpiadores suaves; es conveniente el empleo de limpiadores e hidratantes que contengan lípidos similares a los de la barrera cutánea, libres de jabones, surfactantes agresivos, aceites y aditivos o conservantes”.
“No usar scrubs o limpiadores grumosos, restaurar la función de barrera cutánea con hidratantes para piel sensible. Se debe evitar la prescripción estandarizada. La indicación de un compuesto inadecuado, ya sea por su oclusividad o por su intensa higroscopicidad o emoliencia, puede acentuar las molestias -aconsejaron-. Se prefieren emulsiones, por su fácil dispersión y absorción. En pieles muy secas se prefieren las emulsiones agua en aceite. Utilizar máscaras, compresas descongestivas y/o aguas termales diarias para reducir el enrojecimiento y generar una sensación de frescura, descongestión y reducción del calor inducido por la vasodilatación”.
La vuelta a los consultorios, creen los especialistas “debe ser en etapas, de acuerdo cómo vaya evolucionando el contexto de la pandemia en el país”.