EL MODELO LIBERTARIO EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRESCon más de mil obras paralizadas en la provincia por nación, los trabajadores padecen el desempleo
10 noviembre, 2024
A finales de 2023, el presidente Javier Milei implementó un plan de ajuste fiscal que resultó en la paralización de cerca de 1.000 obras públicas en la provincia de Buenos Aires. Esta decisión afectó de manera significativa a sectores clave como la salud, el transporte, la educación y el saneamiento. Ante esta situación, el gobernador Axel Kicillof intenta hacerse cargo del abandono y en simultáneo presiona al Gobierno nacional para reactivarlos.
El gobernador Kicillof puso en los últimos días el acento de su accionar, en el desastre que significa para la provincia tener más de mil obras públicas abandonadas por el gobierno nacional. “Por capricho ideológico, Milei frenó mil obras públicas en nuestra provincia, muchas con alto grado de avance. En un país con tanta desigualdad y déficits estructurales, la obra pública es una herramienta de desarrollo indispensable”, afirmó el gobernador.
El recorte de proyectos implicó una reducción de $ 4,4 billones en la inversión pública. Entre los proyectos más relevantes que quedaron suspendidos se incluyen 151 obras viales, 469 de saneamiento y agua potable, y 326 de infraestructura básica. Entre las iniciativas más emblemáticas detenidas se encuentran el dragado del Canal de Magdalena y la construcción de la Autopista Presidente Perón, ambos considerados esenciales para mejorar la conectividad y la infraestructura del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
IMPACTO NEGATIVO EN LOS MUNICIPIOS
La paralización de obras no solo afectó a grandes proyectos de infraestructura, sino que también tuvo un impacto directo en los municipios de Buenos Aires. Localidades como Almirante Brown y Quilmes fueron de las más afectadas, con más de 20 obras suspendidas. Estos proyectos incluían trabajos de infraestructura básica como redes de agua potable, pavimentación y mejoras en los servicios públicos. Además, varias obras en sectores clave como la salud, la educación y la vivienda también fueron detenidas, lo que perjudicó directamente a miles de habitantes de la provincia. Hospitales, escuelas y centros de desarrollo infantil, que estaban en construcción, también se vieron detenidos.
Ante la falta de fondos nacionales, el gobernador Kicillof decidió readecuar el presupuesto provincial y aumentar la inversión en infraestructura. En octubre, la provincia de Buenos Aires aumentó su gasto en obra pública de $248 mil millones a $649 mil millones, con una proyección de $698 mil millones para diciembre. De este modo, el gobierno provincial optó por concentrar sus esfuerzos en terminar las obras en curso, sin licitar nuevos proyectos.
CIEN MIL TRABAJADORES AFECTADOS
Sin embargo, la paralización de las obras ha tenido un fuerte impacto económico y laboral en la provincia. Más de 100.000 trabajadores del sector de la construcción se vieron afectados por la suspensión de proyectos, lo que derivó en una disminución significativa en la actividad económica. Además, el presupuesto nacional destinado a infraestructura cayó drásticamente, alcanzando solo el 23% de lo previsto, lo que desató críticas de los funcionarios provinciales por la falta de inversión del Gobierno central.