Con el mes de noviembre en sus horas finales, las decisivas jornadas de diciembre (para todo lo que es recambio de autoridades políticas en cada uno de los niveles) se acercan de forma inexorable. En ese marco, en Chascomús los debates en el ámbito del Concejo Deliberante son intensos, variados y de todo tipo. Esos contrapuntos van fundamentalmente en torno a los acuerdos que se tejen y destejen para determinar las autoridades del cuerpo deliberativo con sede en la calle Mitre Nro. 40.

Pero también –y no es de menor importancia- se habla mucho por estas horas acerca de cómo quedarán conformados los distintos bloques, puertas adentro del cuerpo.

Por el lado del Frente de Todos, justamente todo indica que las dos fracciones políticas que lo integran en el distrito (el vecinalismo massista por un lado y el peronismo kirchnerista por el otro) van a mantener sus respectivas autonomías, funcionando cada uno como un bloque, tal como sucede en el presente. El tiempo –y la marcha de la política provincial y nacional, con Axel Kiccilof y Alberto Fernández ya en funciones- dirán si esa realidad operará algún tipo de modificación futura (¿interbloque, por ejemplo?).

EL PANORAMA EN LO QUE ERA CAMBIEMOS

Alejandro Bartoletti: el concejal electo del RUPA es buscado por unos y otros

Donde todo aparece hoy en estado de ebullición es en el variopinto espacio del radicalismo, el PRO y del ahora desaparecido Cambiemos, que habrá que ver si electoralmente continúa –o no- llamándose Juntos por el Cambio.

Más allá de nombres y de “marcas”, las negociaciones sobre cómo se agruparán los siete ediles que el espacio tendrá desde el 10 de diciembre, son intensas y cruzadas. Al momento de escribirse estas líneas (miércoles 27 de noviembre al mediodía), lo más factible es que el panorama quede encaminado en torno a la constitución de dos bloques, como ocurre en la actualidad. La intención soñada por algunos de dar vida a un único bloque de siete integrantes, está poco menos que descartada, aunque como señaló un concejal electo consultado, “en política todo es posible”.

Dilucidado este primer intríngulis, se intenta ahora –con charlas que son repetidas entre unos y otros protagonistas- determinar quiénes se alistarán en uno de los bloques, y quiénes en el otro. Hay una dupla que políticamente hablando, es un “matrimonio consolidado”: se trata del caso del electo Alejandro Bartoletti y la concejala en funciones (por dos años más) Soledad Nivio. Donde esté uno, estará el otro; es que ambos pertenecen al grupo interno del radicalismo denominado RUPA (Radicales Unidos para Avanzar) y allí no se observan fisuras.

Concejala Lorenza Márquez, referenciada en el ex intendente Juan Gobbi

Esa dupla mencionada, resulta ser en estas horas la “tironeada” por uno y otro espacio: el PRO de un lado, la UCR del otro.

Ramiro Ferrante es claramente la figura central del PRO en el distrito; más allá de según entienden algunos haber perdido un poco de peso en estos dos años (incluso por situaciones familiares que lo obligaron a no estar plenamente de lleno en lo político), nadie olvida que en las pasadas elecciones de medio término, de la nada logró más de once mil votos detrás de su candidatura.

El sobrino del ex intendente peronista Norberto Fernandino tiene dos años más de mandato, y quienes hablan con él por estas horas, le escuchan decir que se imagina con un rol más activo, y más “firme” en esta próxima etapa. Futbolísticamente hablando: “salir a ganar el partido, en el segundo tiempo”. Para ello, Ferrante se muestra orgulloso como integrante de la escudería interna liderada por la saliente gobernadora María Eugenia Vidal. Su vínculo es directo con la nacida en Morón y con las personas más cercanas a esta, como es el caso de Federico Salvai.

En esa pequeña interna del PRO (porque siempre en los espacios políticos hay “internas” o “bandos”) intenta sostenerse Antonio “Lito” Fernández, quien terminará funciones como titular del CDR Chascomús; el hombre se muestra como más cercano al saliente presidente Macri y sus allegados. Pero la balanza, claramente favorece a Ferrante, por múltiples razones.

Concejala electa Mariela Alfonsín; presidiría el bloque de la UCR

LO QUE PUEDE PASAR, FINALMENTE

Reiterando que “en política todo puede cambiar en minuto”, como afirmó ante este portal una concejala que se mostró reservada para hablar del tema, un bloque podría quedar presidido por Ramiro Ferrante, con la sumatoria del entrante PRO Augusto Villa (presidente de la peña de Boca Juniors en Chascomús) y los dos ediles del RUPA, los mencionados Bartoletti/Nivio.

El otro sería el que sumaría a la actual concejala Lorenza Márquez (referenciada en el ex intendente Juan Gobbi), la electa Mariela Alfonsín e Ignacio “Nacho” López (su terminal política interna es el vecino del barrio El Algarrobo Cristian Basualdo, hombre cercano al vicegobernador Daniel Salvador). En este bloque, la presidencia recaería claramente en la figura de Alfonsín, concejala ligada a la todavía –por unos días- diputada provincial Liliana Denot.

Un párrafo aparte merece la situación de la concejala Lorenza Márquez. Si bien está confirmado que estará presente para la sesión de cambio de autoridades del cuerpo, su situación de salud pone en dudas sobre si continuará o no en la banca, o si requerirá de algún tipo de reemplazo, a lo largo del próximo año. Ante este panorama, se vuelve obligatorio prestar atención a quienes quedaron “en la puerta” del Concejo Deliberante durante las elecciones de 2017. Allí aparecen –en el siguiente orden- los nombres de Augusto Garaña Morales (titular de un comercio céntrico) y de Alelí González Chávez. Ambos concejales suplentes, hoy se alistan claramente detrás de la figura de Ramiro Ferrante; las cuestiones del denominado cupo femenino, determinarían si uno u otra serán los potenciales reemplazantes en caso de ser necesario, de Lorenza Márquez, a quien desde esta columna se le desea sinceramente –como se sabe por fortuna está ocurriendo- se reponga prontamente de sus afecciones de salud.

Con este panorama, las próximas horas serán determinantes para saber cómo finalmente se despejará toda esta cuestión. Se anuncian extensas reuniones, en particular luego de lo que será la última sesión del Concejo Deliberante de Chascomús, que tendrá lugar este jueves 28 de noviembre.

El radicalismo y el PRO de Chascomús buscan así, la mejor manera de convivir internamente, ante el desafío que se les presenta en el futuro inmediato: el de ya no sólo seguir siendo oposición en el distrito como hasta ahora, sino serlo también en este nuevo tiempo, en el orden provincial y nacional.