El gobierno nacional buscará acelerar en el Congreso, para intentar lograr la aprobación de su proyecto de “Ley ómnibus”. Las internas entre los ministros, al rojo vivo. Los números en Diputados no parecen ser alentadores para la gestión libertaria. Ante la evidencia manifiesta de que el proyectó tal como está no será aprobado en el Congreso, el diario Clarín -en línea con la Casa Rosada- inició este domingo 7 de enero una operación mediática para instalar la idea de que Milei aceptará modificar un 30% del contenido de su proyecto. Las críticas internas a Martín Menem (presidente de la Cámara de Diputados) por no garantizar votos para el oficialismo.

Tras las primeras derrotas concretas en el plano judicial que sufrió el gobierno nacional con su intento de avanzar con el inconstitucional DNU firmado por el presidente, desde el entorno del mandatario libertario tomaron nota de que incluso la oposición “dialoguista” no está de acuerdo a otorgar un cheque en blanco sin precedentes en la historia democrática argentina. Por ello, las operaciones periodísticas de este domingo 7 de enero –con el diario Clarín a la cabeza- comenzaron a intentar instalar la inevitable aceptación de modificaciones a la denominada “Ley Omnibus” que deberá digerir el gobierno libertario, como algo “positivo” y no como lo que es: una clara muestra de debilidad política del oficialismo en el Congreso en particular y en la sociedad en general, donde evidentemente la mayoría está en desacuerdo con las propuestas mileístas.

El gobierno insiste con la necesidad de que a la terminación del mes en curso, se apruebe al menos en la Cámara de Diputados el pomposamente llamado proyecto «Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos», la denominada «ley ómnibus» con la que impulsa cambios profundos en materia económica, política y social. Del texto original, ya el gobierno tuvo que “hocicar” ante los gobernadores patagónicos –también ante el intendente marplatense y las empresas del sector- al aceptar contundentes modificaciones al capítulo dedicado a la desregulación de la actividad pesquera.

EL DIARIO CLARIN, AL SERVICIO DEL PRESIDENTE

La operación mediática iniciada por Clarín este domingo, gira en torno a la idea de instalar que el presidente Milei aceptará modificaciones a su proyecto de ley de 664 artículos, pero que al menos el setenta por ciento del texto –que barre con cientos de leyes consagradas durante décadas- sea aprobado tal como fue enviado al Congreso.

Si algo aterra a Milei es que la sociedad pueda comenzar a percibirlo como un presidente débil, que no tiene otro camino que negociar y “ceder” ante los planteos de los diversos sectores de la sociedad, la política y el sindicalismo, que han manifestado rechazo pleno a sus iniciativas (cerca de cincuenta recursos de amparo contra su DNU tienen curso en la justicia).

En la Casa Rosada reconocen que la estrategia es evitar mostrar señales de debilidad y negociar con dureza. Por ello, las internas en el oficialismo están al rojo vivo, y son durísimas, entre los sectores señalados como “dialoguistas” (con el ministro Francos a la cabeza) y los “Duros” (con Nicolás Posse como referencia central). Esas internas en el seno mismo del gobierno ya son inocultables, e incluso obligaron a que extraoficialmente se desmienta una supuesta salida de Guillermo Francos, con destino de embajador en un país europeo. En el mismo nivel, las críticas hacia el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, ya se escuchan en voz alta. Es que el inexperimentado presidente no logra diálogo con los bloques opositores, ni tan siquiera con los que podrían ser más cercanos a las propuestas libertarias.

BUSCAN MEDIA SANCION EN ENERO, «Y DESPUES VEMOS»

La intención del gobierno es que se apruebe el proyecto de ley ómnibus durante enero, aun aceptando algunas modificaciones pero sin que se cambie el núcleo central de la iniciativa, y luego llegar al Senado, donde calculan los gobernadores terminarán acompañando, estando como “moneda de cambio” el envío por parte de Milei del proyecto que permita reponer el impuesto a las ganancias a los trabajadores (que con buen criterio, dio de baja la gestión del ex ministro Sergio Massa).

Claro que las sumas y restas en Diputados están lejos de garantizarle al gobierno lo que desea. Un amplio sector de la UCR, la totalidad de la Coalición Civica y hasta el ala no macrista del PRO no dan señales de acompañar, por ejemplo, la delegación de facultades extraordinarias para que el Ejecutivo actúe en el marco de una «emergencia pública» en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria y administrativa. Y esto, Milei lo quiere sí o sí, según señalan sus voceros oficiosos.