Adelgazar no es una tarea fácil, pero tampoco es una misión imposible. Lo fundamental es dar el primer paso para iniciar y, una vez tomada la decisión, ser constante. No hace falta seguir dietas restrictivas e imposibles para bajar unos kilos, solamente hay que cambiar algunos hábitos. A continuación, algunas pautas para lograrlo.

Dieta keto, a base de plantas, de la luna, ayuno intermitente. En fin, hay muchas dietas para seguir, pero ¿y si se pudiera bajar de peso sin ellas? Es totalmente posible.

Las personas que implementan algunos cambios en el estilo de vida tienen mucho más éxito para perder peso y no recuperarlo que las personas que prueban las dietas para bajar de peso. A continuación, consejos de pérdida de peso aprobados por nutricionistas, fáciles de seguir y sin dieta.

La fibra literalmente se expande en el estómago y ayuda a sentirse lleno y por más tiempo. Priorizar los alimentos ricos en fibra es una buena forma de evitar los alimentos de digestión rápida y pobres en nutrientes. Fuentes con alto contenido de fibra son granos enteros, frutas enteras (no secas o jugosas), verduras, palta y semillas de chía.

Centrarse en grasas saludables

Las grasas saludables como la palta, el aceite de oliva, las nueces y las semillas,  las semillas de chía y las semillas de lino molidas tienden a ser súper sabrosas y son ​​súper satisfactorias cuando uno trata de comer menos. Además, muchas grasas saludables también contienen ácidos grasos omega-3 que combaten los radicales libres que causan inflamación.

Aumentar el consumo del agua

Si el agua no es su bebida número uno, es probable que esté consumiendo una cantidad de bebidas azucaradas y altas en calorías por día. Reemplazar estas otras bebidas, como jugo de naranja o cerveza, por agua «es una de las formas más fáciles de reducir el consumo de azúcar, mejorar su dieta y perder el exceso de peso».

Reducir ingesta de carbohidratos refinados

Ninguna lista de consejos para bajar de peso estaría completa sin mencionar los carbohidratos refinados, que son granos que han tenido la mayoría (si no la totalidad) de sus fibras, vitaminas y minerales eliminados de ellos en el proceso. Es decir, los alimentos como la pasta blanca, el arroz blanco, el pan blanco y las galletitas, que no tienen, básicamente, ningún valor nutricional.

Sin ninguna fibra para mantenerse lleno, después de comer carbohidratos refinados uno volverá a tener hambre mucho antes de tiempo. Reemplazar los granos refinados con productos integrales es una manera fácil de reducir las calorías de forma natural y acelerar el metabolismo, según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition.

Aprender a identificar el hambre

Comer solamente cuando se tenga hambre, detenerse cuando se esté lleno. Pero para las personas que están acostumbradas a apresurar sus comidas o comer frente al televisor, puede ser realmente incómodo prestar atención a sus señales internas de hambre.

Entonces, ¿cómo aprender tus señales internas de hambre? La recomendación de algunos nutricionistas es apoyarse en algo llamado la saciedad de hambre de la escala uno a diez. El uno significa saciedad absoluta tras una comida pesada y el diez, casi inanición. Después de una comida normal, uno debe sentir alrededor de tres, y alrededor de las siete u ocho es hora de comer.

Reservar, mínimo, 30 minutos para comer

O mejor aún si son más. Nuestro estilo de vida ha afectado nuestros hábitos alimenticios, lo que lleva a la gente a comer comida entre citas. Desafortunadamente, estos hábitos nos obligan a ignorar las señales de plenitud natural de nuestro cuerpo.

Cuando uno come despacio, el intestino y el cerebro trabajan juntos de manera más eficiente para enviar sustancias químicas y sensaciones que indican la saciedad.