Este jueves empieza de manera virtual a través del Tribunal Oral en lo Federal de dicha ciudad. Hay 38 genocidas imputados por delitos de lesa humanidad contra 270 víctimas, entre ellas  Luis Alberto Sotuyo, Dora Rita Mercero y Rodolfo Lorenzo. ¿Quiénes eran?

El Tribunal Oral en lo Federal de Bahía Blanca comenzará el jueves con un juicio por el cual se encuentran imputados 38 integrantes de distintas fuerzas armadas y de seguridad, acusados de cometer delitos de lesa humanidad contra 270 víctimas. De ese total se volverá a analizar la desaparición forzada de 3 necochenses: Luis Alberto Sotuyo, Dora Rita Mercero y Rodolfo Lorenzo, quienes anteriormente ya fueron causas pero ingresan nuevamente en la Megacausa Zona V.

Lorenzo vivió en Necochea desde sus 13 años hasta finalizar la secundaria, en cambio Sotuyo era necochense y Mercero de San Cayetano. Estos últimos dos eran pareja. Los tres fueron secuestrados-desaparecidos en Bahía Blanca el 14 de agosto de 1976 y los tres militaban en el peronismo revolucionario.

Según relata el libro que está realizando el Archivo Municipal de la Memoria, que aún no fue publicado pero al que tuvo acceso NdeN, aquel día «los vecinos vieron salir a los tres con vida. Al día siguiente, mientras dos camiones del V° Cuerpo desvalijaban la casa, leyeron en “La Nueva Provincia” que en esa dirección se había producido un enfrentamiento que culminó con “tres abatidos”, esta misma falsedad se reprodujo el día 15 de agosto, con titular en tapa, por el periódico necochense “Ecos Diarios”.

El Juicio

El Tribunal Oral está integrado por los jueces Ernesto Sebastián, Sebastián Foglia y Marcos Aguerrido que están a cargo del debate que abarcó el sur bonaerense, Neuquén, Río Negro y la región patagónica. Se estima que a lo largo del juicio declararán unos 300 testigos. El debate comenzará a las 9 del jueves

La modalidad de debate que se impone por temas vinculados a la pandemia  es el «virtual», o «telemático», por videoconferencia a través de la plataforma digital Zoom». Así, las audiencias se desarrollarán los días jueves entre las 9 y las 15 horas. Se indicó que estará habilitado el acceso de personas interesadas en oír el debate directamente en sede del Tribunal, donde se sumará a la Sala de Audiencias un sistema de proyección en directo de la audiencia en el Hall, con pantalla y sillas.

Se trata del octavo juicio consecutivo por delitos de lesa humanidad que se realizará en Bahía Blanca, desde sus inicios en el año 2011.

Los casos necochenses, según un adelanto del libro del Archivo Municipal de la Memoria. 

Roberto Adolfo Lorenzo

“Poro”. Nació en Capital Federal el 24 de enero de 1950. Llegó a Necochea acompañado de su familia el 21 de junio de 1963, ese mismo día se inauguraba la galería Central. Solicitó el pase del Otto Krause al ex Colegio Industrial, finalizando sus estudios secundarios en 1967. “Poro” por su inteligencia cursaba los estudios con chicos que eran dos años más grandes que él, y la dinámica del grupo de estudio del que formaba parte a partir de 3º año se basó en la solidaridad de todos, estudiando en equipo, todos juntos, compartiendo conocimientos y ayudándose en la comprensión porque ninguno debía quedar atrás. Fue a la Universidad Nacional del Sur, graduándose en 1975 de ingeniero electricista. Cuando era adolescente, fue parte de la Acción Católica en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Necochea, alrededor de la cual se conformó un grupo de jóvenes preocupados por la realidad social, y nucleados en lo que fue el Movimiento Juvenil Necochense (MOJUNE) bajo la dirección del padre Antonio Gianmarino. Militante del peronismo montonero, “Poro” fue secuestrado-desaparecido en Bahía Blanca el 14 de agosto de 1976, conjuntamente con Luis Alberto Sotuyo y Dora Rita Mercero de Sotuyo. La dictadura armó un enfrentamiento ficticio para justificar luego su muerte. En el documento del Ejército, informando sobre el hecho, pusieron como fecha de lo ocurrido, el 18 de septiembre, un día después de la entrega del cuerpo de “Poro” a la morgue y a sus padres. Al respecto, ver registro de Cristina Elisa Coussement, también detenida en el CCDyE “La Escuelita” y fusilada en el mismo hecho.

Luis Alberto Sotuyo

“Piqui”. Nació en Necochea el 14 de octubre de 1948. Hijo de María Mercedes Prieto y Luis Sotuyo. La primaria la hizo en la Escuela Nº 28 “General Madariaga” y la secundaria en el Colegio Industrial, donde construyó una sólida amistad con Roberto Adolfo Lorenzo. Cumplió con el servicio militar obligatorio en Tandil (1968-1969) luego se mudó a Bahía Blanca, donde recibió de Ingeniero Electricista.

Fue  secuestrado-desaparecido en Bahía Blanca, Barrio de La Falda, en la calle San Lorenzo 740, el 14 de agosto de 1976 conjuntamente con su esposa Dora Rita Mercero de Sotuyo  y Roberto Adolfo Lorenzo. Los tres militaban en el peronismo revolucionario. Los vecinos vieron salir a los tres con vida. Al día siguiente, mientras dos camiones del V° Cuerpo desvalijaban la casa, leyeron en “La Nueva Provincia” que en esa dirección se había producido un enfrentamiento que culminó con “tres abatidos”, esta misma falsedad se reprodujo el día 15 de agosto, con titular en tapa, por el periódico necochense “Ecos Diarios”. Según el comunicado, allí guardaban escopetas, revólveres, granadas, detonadores y uniformes, todo “enterrado en dispositivos especialmente construidos al efecto” y cuya foto publicó el diario antes mencionado. Días después, el juez Madueño rechazó un hábeas corpus de los padres de Lorenzo. Los familiares de los tres jóvenes siempre supieron que sus hijos estaban en el campo de concentración “La Escuelita”. Se los había dicho el capellán del V° Cuerpo, Dante Inocencio Vega: “Tengan fe, los chicos están. No me nombren porqué me comprometen, pero insistan”, les sugirió el mismo sacerdote que, en 1983, juró por la Biblia no conocerlos.

Los familiares de Sotuyo recibieron el diploma de la Universidad Nacional del Sur (UNS), correspondiente a Luis Alberto, en el año 2000. Terminado el emocionante acto en que la gente aplaudió de pie, una mujer se acercó a la hermana de “Piqui”, la abrazó muy fuerte y le dijo “Quería abrazarla, yo trabajé con su hermano; manteníamos un comedor barrial en las afueras de Bahía Blanca”. Al momento de su desaparición “Piqui” tenía 27 años.

Dora Rita Mercero

Dora Rita nació el 31 de mayo de 1950 en San Cayetano. Sus primeros años formativos en la escuela los hizo en Orense, ya que su familia vivía en el campo, por lo que debió mudarse con su abuela materna para poder estudiar en la ciudad. Después se mudaron a Necochea y realizó sus estudios en el Instituto Nuestra Señora del Rosario, concluyendo el secundario con 9,63 de promedio. Mientras cursó su carrera, trabajó dando clases particulares. Se recibió de Bioquímica en tiempo récord, siendo el suyo el mejor promedio de su promoción. Dora Rita  fue secuestrada-desaparecida en su domicilio de la calle San Lorenzo 740 de Bahía Blanca, junto a su esposo, el 14 de agosto de 1976, a los 26 años. Se había casado con Luís Alberto Sotuyo el 15 de diciembre de 1975 en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Necochea. La descripción de los hechos que fueron probados, juzgados y condenados como delitos de lesa humanidad, se puede observar a continuación, en el alegato de la fiscalía, del 1° de agosto de 2012 en la Causa 982, cuya sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca.

Bahía Blanca 

El juicio de la denominada megacausa Zona V tiene 38 militares y policías imputados por delitos de secuestros, torturas, homicidios, desapariciones, robo de bebes y delitos contra la integridad sexual cometidos contra 334 víctimas. Además, 13 imputados fallecieron la instrucción de la causa y otros dos se encuentran incapacitados de afrontar un juicio. Se espera que más de 200 personas den testimonio durante las audiencias.

Entre los 38 imputados, se encuentran ex miembros del V Cuerpo del Ejército, del Destacamento de Inteligencia 181 y del Batallón de Comunicaciones 181, de la Brigada de Infantería de Montaña VI de Neuquén, dos oficiales de la Policía Federal de Viedma, un miembro de la Policía de la provincia de Buenos Aires y el director de la Unidad Penitenciaria Nº 4 de Bahía Blanca.

Dos de los imputados fueron profesionales de la salud, se trata del ex oficial medico Humberto Adalberti y el suboficial enfermero Adalberto Bonini; de acuerdo a la acusación, Adalberti y Bonini, a cargo de la atención médica de las víctimas del centro clandestino de detención y tortura “La Escuelita”, permitieron con su accionar prolongar el tiempo de cautiverio y las prácticas de torturas sobre las víctimas. Además, están acusados por la apropiación de los hijos de las desaparecidas María Graciela Izurieta y Graciela Alicia Romero, que nacieron en ese CCD.

FUENTE:https://nden.com.ar/