El Gobernador Axel Kicillof pido finalmente dejar inaugurado el 151 periodo de sesiones de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires. Esto, tras lo que fuera la suspensión por el apagón eléctrico que afectó a medio país, la semana pasada.
Lo más saliente estuvo en el frustrado intento de la oposición de «arruinar» la alocución de Kicillof, denunciando un inexistente destrato del oficialismo hacia algunos dirigentes de Juntos por el Cambio. La foto con las sillas vacías en primera fila, con los nombres de Diego Santilli, Facundo Manes y Diego Valenzuela entre otros, fueron una prueba irrefutable.
Pero más allá de esta intentona opositora que quedó como una anécdota de color, sobresalió la poco menos que oficialización por parte del gobernador, de su candidatura a la reelección.
En un extenso discurso, Kicillof repasó distintas acciones de su gestión. Políticamente, agradeció especialmente al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el «compromiso concreto» con el distrito a través de «recursos y obras», y destacó el respaldo del mandatario al «reclamo ante el bochornoso fallo de la Corte» Suprema de Justicia que, dijo, «alude a los recursos y a los derechos de los bonaerenses», en referencia al fallo a favor de la ciudad de Buenos Aires por la coparticipación.
El gobernador también destacó que el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue de una «gravedad inédita» que fue «condenado por toda la sociedad», y consideró que el hecho de que sea «perseguida y proscripta» es «preocupante e inadmisible».

Además, expresó que «la sociedad va a tener que elegir qué camino seguir» y dijo que «el dilema que nos plantea este año será entre la derecha y los derechos».

Kicillof, le pidió a todos los bloques parlamentarios «trabajar para recuperar los recursos que les fueron quitados a los bonaerenses y a los 135 municipios», y propuso «crear una comisión permanente destinada a reclamar» esos fondos.
Planteó la necesidad de tratar proyectos fundamentales para «avanzar en las transformaciones que la provincia necesita» y mencionó la derogación de la reforma jubilatoria del Banco Provincia, que fue aprobada durante la gestión de María Eugenia Vidal.
Uno de los momentos donde el gobernador logró el aplauso incluso de legisladores opositores, sobre todo de la UCR, fue cuando hizo referencia a la necesidad de abordar de manera seria la autonomía de los municipios.

Kicillof se refirió a la necesidad de poner en debate la coparticipación que recibe el estado bonaerense. En este aspecto, precisó que los fondos que se destinan a la Provincia son de suma importancia para llevar adelante trabajos que hacen a su gestión, y eso es lo que reclamará frente al cuerpo legislativo.
El gobernador adelantó que pedirá se traten en la Legislatura proyectos pendientes, como la derogación de la reforma jubilatoria del Banco Provincia. También están incluidas las iniciativas relacionadas con la salud, como la transformación del Instituto Biológico en sociedad del Estado, para impulsar la producción pública de medicamentos, y el proyecto de ley para jerarquizar a los ­enfermeros y enfermeras y que sean incorporados de manera automática a la ley 10.471 que regula la actividad de los profesionales sanitarios.