La proliferación de desarrollos inmobiliarios, barrios cerrados y todo tipo de construcciones en diversos lugares de la ciudad de La Plata, «dejados hacer» por la gestión del ex intendente Julio Garro sin la existencia de una mínima planificación para proyectar de manera ordenada el crecimiento de la capital provincial, se transforma en el presente, en un verdadero problema de difícil solución.

El intendente de La Plata Julio Alak dispuso suspender por 180 días las obras de 400 emprendimientos urbanos, en su mayoría barrios cerrados, por considerarlos “fuera de regla”. La decisión del gobierno platense contó con el pleno respalo delministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, quien advirtió que los desarrolladores que iniciaron las ventas sin contar con la validación provincial y municipal incurrieron en una “estafa”.

La resolución asumida por Alak no pasó desapercibida en la capital provincial, donde al amparo del ex intendente Julio Garro (del Pro) proliferaron durante los últimos ocho años numerosos proyectos de desarrollo inmobiliario, sin las más mínimas proyecciones y todos ellos, muy lejos de cumplir con requisitos indispensables a la hora de imaginar el crecimiento de una ciudad de manera ordenada y planificada.

Ahora, el problema de la extensión exponencial que la capital de la provincia ha tenido, se transforma en un verdadero inconveniente para la actual administración. En ese contexto, en su habitual conferencia de prensa de los lunes, el ministro Bianco habló sobre el decreto de Alak que suspende las obras y los procedimientos administrativos que fueron puestos en marcha de forma irregular durante la gestión de Julio Garro.

Al respecto, afirmó que los loteos deben obtener previamente la aprobación municipal y provincial antes de comenzar a vender y construir; y remarcó que “el problema” de los desarrollos señalados por el alcalce fue que se empezaron a vender “los loteos “sin tener la convalidación municipal y provincial”.

Asimismo, el ministro detalló que “el procedimiento legal exige que los desarrolladores presenten un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante cuando se trata de urbanizaciones no contempladas en el Código de Ordenamiento Urbano (COU)“. Tras la aprobación municipal, la documentación debe ser evaluada por la Provincia, y solo entonces puede iniciarse la venta y construcción de los lotes.