La identificación del subclado K de la influenza A H3N2 en Argentina ha generado un punto de inflexión en la vigilancia epidemiológica regional, ya que se trata de una variante conocida como supergripe. Esta detección ha llevado a resaltar la importancia del oseltamivir como tratamiento antiviral complementario a la vacunación, especialmente en pacientes con factores de riesgo. El oseltamivir, un inhibidor de la neuraminidasa, ha demostrado ser efectivo frente a esta variante específica, sobre todo cuando se administra dentro de las primeras 48 horas del inicio de síntomas. Sin embargo, se destaca la importancia de un uso racional del fármaco para evitar la aparición de resistencia.

La gripe H3N2, a la que pertenece esta variante, suele asociarse a cuadros más intensos, especialmente en adultos mayores, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas. La transmisión del virus ocurre principalmente a través de gotitas respiratorias y contacto con superficies contaminadas, lo que facilita su propagación en comunidades cerradas. Además, se resalta la importancia de la vacunación anual contra la influenza como medida preventiva, junto con otras medidas de salud pública como el lavado frecuente de manos y la ventilación de ambientes cerrados.

FUENTE: https://www.infobae.com