Según el estudio, la fuerza muscular podría ser una señal temprana de quién tiene mayor riesgo de desarrollar disfunciones orgánicas inducidas por la obesidad. Los investigadores destacaron que la fuerza de agarre es fácil de medir y se puede mejorar con el entrenamiento de pesas, lo que podría ser una forma práctica y económica de identificar a las personas en riesgo y actuar temprano. Además, se observó que las personas negras, las mujeres y los no fumadores parecieron beneficiarse más de una mayor fuerza muscular.

El estudio resaltó la importancia de mejorar la masa muscular y la fuerza en la obesidad preclínica para prevenir problemas de salud relacionados con la obesidad. Sin embargo, los investigadores señalaron que su estudio solo puede mostrar una asociación, no una relación causal, entre la fuerza muscular y un menor riesgo de obesidad. Se necesitan más investigaciones para validar estos hallazgos y comprender mejor el papel de la fuerza muscular en la prevención de daños orgánicos por obesidad.

FUENTE: [https://www.infobae.com