Fuerzas ucranianas bombardearon la central petrolera de Unecha, en la región rusa de Bryansk a 60 kilómetros de la frontera, propiedad de la compañía estatal rusa Transneft, generando un incendio de gran magnitud. El ataque bloquea el envío de crudo desde Rusia hacia Hungría, Eslovaquia y Bielorrusia.

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Las fuerzas de Sistemas No Tripulados de Ucrania, mediante el 14º regimiento de drones, llevaron a cabo el ataque y desafiaron a las autoridades rusas. La estación atacada, clave para el puerto ruso de Ust-Luga en el mar Báltico, es vital para abastecer la refinería de Mozyr en Bielorrusia, así como para mantener el flujo de petróleo hacia Hungría y Eslovaquia. Este ataque ocurre tras daños anteriores sufridos por Unecha y la región de Tambov, lo que obligó a Hungría a suspender temporalmente la importación de petróleo ruso.

El gobernador de Bryansk anunció una alerta de misiles y Hungría expresó preocupación por el impacto en su suministro de petróleo proveniente de Rusia. La estación de Unecha es un eslabón central del oleoducto Druzhba, uno de los más largos del mundo, con 5.500 kilómetros de extensión. Durante los últimos meses, Ucrania ha intensificado los ataques con drones y misiles, buscando debilitar las finanzas rusas y reducir los ingresos por exportación de energía.