Durante el receso de invierno, disciplinas como básquet, tenis y vóley aprovecharon las instalaciones del Polideportivo Municipal para seguir entrenando, competir y fortalecer el trabajo en equipo.

Las vacaciones de invierno en Lezama fueron mucho más que descanso: el Polideportivo Municipal se convirtió en un espacio lleno de movimiento, juegos y aprendizaje, donde distintas disciplinas deportivas desarrollaron actividades especiales para sus alumnos y alumnas.

El básquet del Club Independiente organizó durante las dos semanas encuentros para todas las categorías, con entrenamientos, partidos y hasta pijamadas. La propuesta buscó no solo mantener el ritmo físico, sino también reforzar los lazos grupales y la comunicación en la cancha, en un ambiente distendido pero comprometido.

Por su parte, la Escuela Municipal de Tenis también celebró jornadas recreativas donde se mezclaron la técnica y el juego libre, mientras que el vóley se sumó con torneos, prácticas específicas y meriendas compartidas.

Las actividades aprovecharon al máximo las amplias y cómodas instalaciones del Polideportivo, que sigue consolidándose como un lugar abierto a la comunidad durante todo el año.

Desde el municipio destacaron la dedicación de profes y alumnos, que aprovecharon el receso como una oportunidad para seguir creciendo, divertirse y fortalecer valores esenciales como el compañerismo, el compromiso y la identidad de equipo.