LOS PROBLEMAS DE UNA JUSTICIA DEPENDIENTE DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIONEl 18 de enero se cumplirá una década de la muerte del ex fiscal Alberto Nisman
16 enero, 2025
Mucho se ha dicho, visto y oído al respecto, incluso quien esto escribe atinó a hilvanar algunas desordenadas líneas en una nota que se titulara “El Golpe ya se dio”, publicada en febrero del 2015.
Resaltaba en la misma, los enfrentamientos verbales o virtuales entre argentinos de buena fe (impulsados desde muchos medios de difusión y hasta por irresponsables dirigentes). Algunos hablábamos de “golpe blando” para intentar diferenciarlo de los tristemente célebres golpes de estado que debimos sufrir los argentinos a partir de 1930.
Recordaba en esa nota que, con el advenimiento del sistema institucional, felizmente restaurado con la asunción del presidente Alfonsín en 1983, ingenuamente creíamos que nuestros enemigos de siempre mostrarían sus uñas y dientes como lo hicieron tradicionalmente en los golpes que derrocaron a Yrigoyen, Perón, Frondizi, Illia e Isabel Perón (1930, 1955,1962, 1966 y 1976 respectivamente).
A partir de la histórica decisión del ex Presidente Alfonsín se juzgó y condenó a los miembros de las Juntas Militares.
Se preguntará el lector que relación puede tener la muerte de Nisman y las condenas a los genocidas. Precisamente que en estos últimos casos era clara, contundente eirrefutable la existencia de la mayoría de los ilícitos y de los autores materiales e intelectuales de los delitos de lesa humanidad. Todo ello fue corroborado mediante las correspondientes sentencias y no por elucubraciones baladíes y con fines inconfesables.
A mi modo de ver muchas personan han “naturalizado” que a diario los tribunales juzguen y sentencien a centenares de homicidas por delitos de lesa humanidad (aun cuando algunos consideren que a esos “viejitos asesinos” habría que dejarlos en libertad lo cual lamentablemente también se ha naturalizado) pero no pueden admitir que la muerte de un ex Fiscal Federal no sea a causa de un plan urdido por un sector político; insisten en que el suicidio no es admisible simplemente porque hanseguido la línea de algún medio de difusión y de una campaña sesgada e hipócrita pues elloabona sus inconfesables designios.
Ello en más de 250 causas juzgadas (más las que se encuentran en trámite) 35 añosdespués de los hechos que provocaran más de 30.000 muertos y desaparecidos, torturas atroces, apropiamiento de menores y de bienes, entre otras cosas, con una encomiable actividad tendiente a reconstruir de ese trágico pasado y sancionar a los responsables.
En el caso del ex Fiscal, (una sola causa, un solo muerto con el levantamiento del lugar del hecho utilizando los últimos adelantos tecnológicos y científicos, etc.) no se ha acreditado –como principio– la existencia de delitos, aunque diez años después y apartada la Fiscal originaria (Dra. Fein) no se hubiera investigado seriamente las llamadas entre agentes de inteligencia y de dirigentes políticos previas al crimen, el origen del dinero no declarado por Nisman, el vaciamiento de sus Cajas de Seguridad, el manejo discrecional de la Fiscalía con aproximadamente 70 agentes y los fondos puestos a su disposición, el reclamo de su ex pareja al Presidente de la Corte del pedido de auxilio internacional para investigar el episodio ni su desistimiento en la causa con posterioridad por solo mencionar algo aunque en rigor de verdad, hechos secundarios, aunque no menos graves.
En estos días se ha difundido un dictamen recaído en la causa que, a mi humilde criterio, en nada ayuda al esclarecimiento de la trágica muerta del Fiscal y los ilícitos e irregularidades que al mismo circundan.
Basta un solo ejemplo: El Fiscal interviniente indica que el dictamen pericial originario (comandado por el Decano de los Peritos de la Corte Nacional) abona en gran medida la teoría del suicidio y que el mismo se contrarresta con un trabajo realizado por la Gendarmería Nacional (cuya expertiz no deberían ser las tareas periciales) que concluye en la suposición de un homicidio.
Sin desechar expresamente el primero, toma como veraz la hipótesis del homicidio finalizando en el aludido dictamen que: “… se arribó a una serie de conclusiones que hoy permiten afirmar que el fiscal…fue víctima de un homicidio y que su muerte estuvo motivada en su labor en la UFI.AMIA y, concretamente, con su accionar vinculado al Memorándum de Entendimiento con la Republica de Irán…” (el que nunca estuvo vigente pese a la aprobación de nuestro Congreso por omisión de igual decisión por el Consejo pertinente de Irán).
La denuncia del fiscal de la Unidad Especial de Investigación AMIA (aunque pudo no haber sido su intención) y su posterior trágica muerte dio pie a una nueva modalidad de golpe.
Hoy no se voltea al presidente, no se lo manda al exilio ni se lo encarcela. Simplemente se busca minar su sostenimiento, debilitar su programa, encender las pasiones, enfrentando a los argentinos, desinformándolos con versiones, marchas y contramarchas, todo ello con miras a encaramar a quien ellos mismos ya habían resuelto que sector debería ganar en las siguientes elecciones, con la ayuda de los denominados fracciones concentrados del poder, para mantener indemne, precisamente, a esos fragmentos financieros.
A esta cantinela para mi aun hoy, inexplicablemente, se sumaron sectores que arriaron las banderas Yrigoyenistas y populistas, asociándose a sus viejos enemigos ydetractores.
Algo bastante parecido ocurrió en marzo de 1976 (Esta “todo dicho” vaticinaba el vespertino La Razón preanunciado el golde de estado en 1976).
Y eso, con algunos otros “ingredientes” derivó en la elección de 2015 y sus resultados que muchos por el odio visceral al “populismo”, no han querido ver (como decía mi Maestra de Sexto Grado, no ven más allá de sus narices y para colmo son ñatos).
El país se vio convulsionado entonces por la denuncia de un fiscal especial, el doctor Alberto Nisman, por la comisión del delito de encubrimiento a la entonces Presidenta de la Nación y funcionarios de ese Gobierno.
Esa causa tiene hoy, por un lado, un pronunciamiento judicial (que deberá esperar una sentencia firme) por el cual se declaró la inexistencia de delito, y una víctima que murió aguardando el esclarecimiento de su accionar personal e institucional (obviamente me refiero al ex Canciller Héctor Timerman), consideraciones al margen de los padecimientos del resto de los involucrados.
Como decía al principio mucho se ha hablado al respecto, pero también es preciso resaltarlo, que ese hecho fue banalmente utilizado. La muestra de ello es los que ayer gritaban a los cuatro vientos el supuesto y no probado crimen.
Atrás quedarán los ríos de tinta utilizada para difamar –insisto– y hasta virtualmente minar y cuando no derrocar a un gobierno con una nueva y artera modalidad, obviamente con una actuación mediática muy vigorosa, desinformando a la población en vísperas de un acto comicial que también contó con otros componentes más cercanos a un fraude incontrastable.
Como en todo proceso habrá que aguardar la sentencia definitiva pero bien podemos presumir, razonablemente, el resultado.
Es lo cierto que, como en muchos otros resonados casos mediático judiciales la denominada “grieta” ha estado, lamentablemente, presente en todos los argentinos.
Decía un recordado Profesor de Derecho Romano que al analizar el Imperio Romano, según fuera la óptica que se utilizara sería el contexto o ámbito que surgía… otro tanto ocurre con este lamentable suceso, según sea el lado en que, legítimamente se encuentre cada sector u opinador, será la concusión a la que se arribe, ya sea homicidio o suicidio.
Es indudable que los medios de difusión inciden lamentablemente en las decisiones del Poder Judicial. Recuero que al iniciarse el proceso Monárquico y Democrático del post franquismo en España el Real Colegio de Abogados de Madrid realizó un Congreso Internacional cuyo postulado esencial era “La incidencia de los Medios de Difusión en la Administración de Justicia”.
Lamentablemente nuestro Poder Judicial pareciera no ha podido sustraerse a esa incidencia, y cuando no manipulación, en desmedro del fin esencial que tienen cual es la de administrar justicia.
Queda a cargo del lector concluir si se ha avanzado en algo durante estos diez años y si se aventura un resultado justo.
Por Emilio Augusto Raffo