MUJERES, NIÑOS Y ANCIANOSMientras el mundo mira para otro lado, en Gaza siguen los bombardeos que matan a miles de civiles a diario
13 enero, 2025
Los bombardeos son cotidianos.Las muertes se cuentan de a miles. Pero la atención internacional no se posa en lo que ocurre en ese sector de oriente medio.
El conflicto en la zona de Gaza, que comenzó en lo que es su última expresión el 7 de octubre de 2023, continúa dejando un saldo devastador. Según el Ministerio de Salud de Gaza, el número de muertos palestinos muertos ha superado las 46.000 víctimas, mientras que más de 109.000 personas han resultado heridas debido a los intensos bombardeos israelíes.
El número de víctimas continúa creciendo a diario, sin que la tragedia que allí se vive, sea observada por Occidente, al menos de manera pública. En las últimas 24 horas, al menos 70 personas han perdido la vida por los continuos ataques. Además, alrededor de 11.000 personas permanecen desaparecidas, con la trágica posibilidad de que se encuentren atrapadas bajo los escombros de los edificios destruidos. Los bombardeos sobre la población civil son constantes, y la destrucción que provocan es total.
Una de las zonas más afectadas ha sido la parte norte de Gaza, donde las fuerzas israelíes han llevado a cabo una ofensiva sostenida desde el inicio del conflicto. Según el gobierno de Hamas, esta ofensiva ha resultado en la muerte de más de 4.000 personas en esa región.
La crisis humanitaria que atraviesa Gaza es cada vez más grave, con la población civil enfrentando niveles de sufrimiento sin precedentes. Ante la magnitud de la tragedia, los llamados a un cese del fuego y al respeto de los derechos humanos se intensifican desde distintas organizaciones no gubernamentales de todo el mundo; sin embargo, ese pedido o reclamo no es expresado al menos de manera pública, por los gobiernos de las principales potencias y países del mundo, que al menos hasta el momento, mantienen su decisión política de «mirar para otro lado» y no prestar atención a lo que ocurre en Gaza. Allí, las cámaras televisivas y la atención de los grandes medios de comunicación del mundo occidental, todavía no llegan.