GUSTAVO CARRARA, DE 51 AÑOSDecisión del Papa Francisco: un denominado «cura villero» llegó a Arzobispo nada menos que de La Plata

GUSTAVO CARRARA, DE 51 AÑOS

Decisión del Papa Francisco: un denominado «cura villero» llegó a Arzobispo nada menos que de La Plata

21 noviembre, 2024 Desactivado Por Julio Giribaldi

Carrara nació en Buenos Aires el 24 de mayo de 1973 y fue ordenado sacerdote el 24 de octubre de 1998 por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio . Fue responsable para la pastoral en las villas de emergencia y, luego, entre 2012 a 2017, vicario episcopal para la población de los mismos barrios. El 20 de noviembre de 2017 el papa Francisco lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires. Ahora, es Arzobispo de la arquidiócesis de La Plata, la misma que supieron conducir con férrea y conservadora doctrina, sacerdotes como Antonio Plaza (colaboracionista de la dictadura), Antonio Quarracino o Héctor Aguer.

 

Los profundos cambios que desde su inicio en el pontificado impulsó el Papa Francisco a nivel mundial en el ámbito de la Iglesia Católica, continúan produciéndose y generando alto impacto. En particular en Argentina, en las últimas horas se conoció la designación de Gustavo Carrara (51 años) como nuevo arzobispo de la arquidiócesis de La Plata.

El nombramiento de Carrara es de enorme trascendencia, particularmente por tratarse de un sacerdote con un reconocido y extendido compromiso social; además, asume en La Plata, en un lugar que estaba vacante desde el mes de mayo del corriente año, luego de una sorpresiva renuncia del obispo Ramón Mestre, en una “salida” que es vox pópuli el propio Papa fomentó desde el Vaticano.

La asunción de Carrara es la ratificación de una política de renovación generacional de la jerarquía católica en el país. El flamante arzobispo fue puesto recientemente al frente nada menos que de Cáritas nacional.

Hasta el momento y desde la sorpresiva y nada tranquila salida de Mestre, la arquidiócesis platense estaba siendo conducida de forma interina por el obispo auxiliar Alberto Germán Bochatey, bajo el título de administrador apostólico «sede vacante».

Se trata de una arquidiócesis, la de La Plata, de enorme influencia, ya que comprende los partidos de Berisso, Ensenada, La Plata, Magdalena y Punta Indio.

Muy recientemente el nuevo arzobispo de La Plata afirmó que “recortar a los pobres es un pecado” y reclamó “la presencia inteligente y necesaria del Estado porque si no el narcotráfico va avanzando y mata personas en concreto, hipoteca la vida de niños y adolescentes”.

Históricamente, la arquidiócesis de La Plata fue un bastión del conservadurismo católico, motivo por el cual la llegada de Carrara es aún de mayor impacto. Su asunción garantiza la perspectiva teológica y pastoral de cambio y apertura que Francisco viene impulsando desde Roma.

Desde 1955 en adelante la arquidiócesis de La Plata se caracterizó por el perfil conservador de los obispos que estuvieron a cargo: Antonio Plaza (1955-1985); Antonio Quarracino (1985-1990); Carlos Galán (1991-2000) y Héctor Aguer (2000-2018). Este último mantuvo duros enfrentamientos públicos por asuntos teológicos y pastorales con Bergoglio tanto cuando éste se desempeñaba como arzobispo de Buenos Aires como, posteriormente, una vez que asumió como máxima autoridad de la Iglesia Católica.